Aznar y Peón, Tomás

Aznar y Peón, Tomás  (1786-1849) Militar y funcionario público de relevante trayectoria. Nació en Mérida y falleció en Campeche. Hijo del coronel del Real Cuerpo de Artillería de Yucatán, Tomás Aznar y Aznar. La carrera militar de Aznar y Peón se inició en 1799 como cadete de infantería. Ganó varios ascensos y durante las administraciones de los gobernadores y capitanes generales, Benito Pérez Valdelomar y Manuel Artazo Torredemer, fue nombrado comandante de las armas de Sisal, Izamal y Dzidzantún. Durante la Guerra de Independencia se le trasladó a Veracruz con los refuerzos que se sacaron de Yucatán para combatir a los insurgentes, en cuyas filas sirvió posteriormente durante algún tiempo. En una solicitud de empleo dirigida en 1825 al presidente de la República, y cuyo texto recoge José María Valdés Acosta en su obra A través de las centurias, Aznar y Peón explica así su retiro del servicio de las armas: «Pronunció la Patria el voto sagrado de libertad contra la dominación extraña, y dócil a su santo acento, la naturaleza y el honor me hicieron conocer mi primera obligación, y no vacilé en cumplirla. Prisionero en la acción del Palmar, fui conducido a Tehuacán de las Granadas, y mi conducta en aquel cuartel general, que no fue desconocida al señor general Bravo, me granjeó el conocimiento y la estimación del benemérito general Morelos, a cuya beneficencia debí la secretaría y contabilidad de su parque general, que desempeñé a su satisfacción todo el tiempo que me fue posible. Las contusiones que había recibido en el combate, y las enfermedades que contraje con sus resultados, no me permitieron seguir la rapidez de sus marchas. Sobrecogido por las fuerzas realistas, regresé a mi domicilio y obtuve después el retiro del servicio que ya no me era grato, ni podía serme meritorio». Aznar y Peón fue regidor y alcalde primero y segundo de la ciudad de Campeche, así como diputado al Congreso Nacional (1822). También tuvo a su cargo la Aduana de Sisal y otros diversos puestos en la Hacienda Pública, todos ellos atendidos con reconocida probidad.