Avenidas y circuitos

Avenidas y circuitos

(Mérida) Durante todo el período comprendido desde su fundación, en 1542, hasta fines del siglo XVIII, Mérida no tuvo avenida alguna. Se ha mencionado como primera avenida la que en 1790 construyó el entonces gobernador y capitán general Lucas de Gálvez, que tenía dos vías laterales para coches y un camellón arbolado en el centro, para peatones, con bancas de piedra y tres glorietas equidistantes: dos en sus extremos opuestos y una en el centro. Estuvo en lo que hoy es la calle 65 entre 56 y 54; se denominó Paseo de la Alameda o Paseo de las Bonitas, que constituyó uno de los pocos lugares de reunión hasta que fue sustituido a principios de este siglo con la que se conoce como Calle Ancha del Bazar. Cronológicamente, el primer esfuerzo organizado fue en enero de 1888, cuando el gobernador, general Guillermo Palomino, convocó a una reunión para estudiar la conveniencia y posibilidad de construir un paseo público digno de la ciudad; el Comité correspondiente quedó constituido en esta forma: presidente, Gonzalo Peón; tesorero, Fernando Cervera; secretario, Rafael R. Quintero, autor de la iniciativa. Se nombró, además, un Comité Técnico integrado por Gregorio G. Cantón, David Casares, Antonio Espinosa y el ya mencionado Quintero. Una tercera Comisión compuesta por Eloy Haro, Fernando Cervera, Eulalio Casares y Gumersindo Ceballos, se encargaría de recaudar y administrar los fondos.

Ese mismo mes se aprobó el proyecto, se obtuvo la autorización del Ayuntamiento para comenzar las obras y se acordó denominarlo Paseo del Adelantado Montejo. Los trabajos de construcción comenzaron el 5 de febrero, pero decayó el entusiasmo inicial y las obras se suspendieron durante 10 años, hasta que en 1898 el gobernador, general Francisco Cantón, dio fuerte apoyo y se continuaron. El tramo comprendido entre la calle 47 y la glorieta donde se colocó el monumento a Justo Sierra O’Reilly, tal como existe hasta hoy, fue terminado por el gobierno de Olegario Molina Solís. Desde 1904, los dueños de predios comenzaron a levantar edificios con el estilo arquitectónico llamado de la belle époque, palacetes, chalés tipo francés y otros, figurando entre ellos las casas de los Cámara, los Regil, los Escalante, el Palacio Cantón y muchas más. La inauguración oficial la efectuó en 1906 el presidente de la República, general Porfirio Díaz, siendo gobernador Molina Solís. El costo total fue 172,122 pesos. Para que el presidente llegara directamente a la glorieta, se tendió un ramal de la vía férrea de Progreso y se instaló una estación provisional. Este tramo original tenía 1,280 m de largo. En 1925 el gobernador, Álvaro Torre Díaz, prolongó el Paseo hacia el Norte con 440 metros más, hasta otra glorieta donde luego se construyó el Monumento a la Patria. En 1938, siendo gobernador Humberto Canto Echeverría decretó que se llamase Paseo de Nachi-Cocom (aunque nadie lo llamó así y posteriormente fue derogado el decreto); también se abrió un ramal hasta el campo deportivo Salvador Alvarado, llamándose así la nueva avenida, a la que se conoce también como avenida Campo Deportivo.

En 1916 se había planeado una prolongación hacia el Sur y en 1964 se intentó, pero por diversos problemas se suspendieron las obras que sólo habían avanzado 100 m. Otra prolongación hacia el Norte se hizo en 1949, desde la glorieta del Monumento a la Patria hasta la colonia México y finalmente, en 1981, se construyó desde aquí el nuevo arranque de la carretera a Progreso, que entronca con la antigua carretera a la altura del monumento a Gonzalo Guerrero. La creación de lacolonia San Cosme (después García Ginerés) en 1904, planteó la necesidad de comunicarla: se abrió una calzada que corría hacia el Oriente hasta llegar a la calle del Progreso (hoy 60 norte); en 1915 el gobernador, general Salvador Alvarado, le mandó poner revestimiento sistema McAdam y se eliminó una gran reja de hierro que en la calle 60 la obstruía, a la entrada de la quinta San Jacinto, de Augusto L. Peón, con lo cual tuvo acceso al Paseo de Montejo. Esta nueva vía se denominó avenida Colón; luego se convirtió en la segunda en importancia, pues en ella se levantaron hermosas residencias. Con el tiempo se prolongó su extremo poniente hasta llegar a una glorieta donde entroncó con otra avenida, la de los Itzaes. En lo que había sido plaza de la colonia García Ginerés se construyó el Parque de las Américas, que la avenida Colón atraviesa. Otra vía de comunicación con esta misma zona residencial y sus alrededores fue la avenida de la Reforma (calle 72), abierta en 1908, que parte del parque de Santiago. Un poco antes, en 1906, se le puso el nombre de avenida de la Paz al tramo de la calle 59 entre la 86 y 72, al poniente de la ciudad, zona donde sobre la 86, se construyeron el Hospital O’Horán, la Penitenciaría Juárez, el Asilo Ayala y el Parque del Centenario. Entre 1915 y 1918 se construyó la colonia Jesús Carranza, por lo que para comunicarla se arregló la calle que desde el Paseo de Montejo va a Itzimná y que tenía los rieles del tranvía, los cuales fueron levantados posteriormente, en 1930, y después se le dio el nombre de avenida Tomás Pérez Ponce, inaugurada en julio de 1947. Durante el gobierno de Felipe Carrillo Puerto (1921-1923) se pensó crear un anillo periférico o de circunvalación que rodeara la ciudad y se abrieron dos nuevas avenidas: Cupules e Itzaes. La de Itzaes, inaugurada en diciembre de 1923, en su extremo sur continuaba la avenida de la Paz, a partir de la calle 59-A, y seguía hacia el Norte hasta la glorieta de donde se inicia hacia el Oriente la avenida Colón. La de Cupules, inaugurada en septiembre de 1923, pasa en dirección Poniente-Oriente partiendo de la ex hacienda Tanlum y, frente al Asilo Celarain, se cruza con la avenida Reforma y desemboca en la glorieta de San Fernando, donde se enlaza la antigua carretera a Progreso, prolongando la calle 60. La construcción del Reparto José Dolores Patrón en 1928, con sus 104 casas sorteadas por la Lotería de Beneficencia Pública del Estado, constituyó un importante paso en la historia de la vivienda en Mérida. El Reparto se vio favorecido por contar con suficientes vías de acceso: calle 60 y avenidas Cupules, Colón y Reforma.

La mencionada avenida Itzaes no prosperó y durante unas dos décadas sólo su extremo sur estuvo poblado, por lo que se fue deteriorando; lo que la hizo revivir fue el hecho de que en 1944 se construyera en su glorieta norte el Hospital 20 de Noviembre. Después fue parte del Circuito Colonias. Cuando se comenzó a construir la carretera a Umán, en 1931, siguiendo el mismo trazo del antiguo camino a Campeche, se modificó su entrada a Mérida, pues un poco antes del cementerio se dio una curva al camino, que dirigiéndose hacia el Norte entroncaba con la avenida Pino Suárez (antigua avenida de la Paz). Después de la inauguración del nuevo aeropuerto internacional en 1970, el tramo se denominó avenida Internacional. En 1950 se construyó la colonia Miguel Alemán, que en sus comienzos tuvo el problema de estar muy mal comunicada. Esto propició las gestiones de la Unión de Camioneros de Yucatán para abrir una vía de acceso, lográndose en 1954 la construcción de la avenida Miguel Alemán que enlaza el centro de la colonia del mismo nombre con la avenida Pérez Ponce al Poniente; en 1970 se prolongó hacia el Noreste (desde la entrada al fraccionamiento Jardines de Mérida) con el nombre de avenida Yucatán, teniendo como remate dos grandes arcos a la entrada del fraccionamiento los Arcos. En la misma colonia Alemán, en 1978, la que era calle 27 fue denominada avenida profesor Remigio Aguilar Sosa y en 1980 la calle 20 fue llamada avenida Miguel Canto; por último, a la calle 26, desde la avenida Alemán hasta el Rancho del Charro, se le puso el nombre de Juan Crisóstomo Cano y Cano. La calle de entrada a la colonia Pensiones, se denomina avenida Alfredo Barrera Vásquez. En el norte de la ciudad existen varias avenidas, entre ellas la de la colonia Campestre; en el Oriente, la avenida José López Portillo; en el Sur, la Kukulcán; en el Poniente, la Jacinto Canek. El 6 de enero de 1993 fue inaugurada al norte de la ciudad la avenida Víctor Manuel Correa Rachó. Es una vía de dos carriles que cuenta con áreas de estacionamiento, pasos peatonales y paraderos de autobuses. Esta avenida se inicia frente a los terrenos de la secretaría de agricultura y ganadería y finaliza frente al Centro Deportivo Bancario de Yucatán, conectando con la carretera que lleva a Motul.

Anillo Periférico. Durante el gobierno de Carlos Loret de Mola (1970-1976) se efectuó la construcción de esta vía con el objeto de aliviar el congestionamiento de tránsito pesado en las zonas céntricas de la ciudad, evitando el paso de camiones cargueros procedentes de otras localidades y que lleven destino a terceras. En el siguiente gobierno, el de Francisco Luna Kan, se terminaron los ramales que afluyen al Periférico por los cuatro puntos cardinales y que entroncan con las diversas carreteras del estado. Circuito Colonias. Formó parte del plan de vialidad y descongestionamiento, que con los proyectos de Central de Abastos y Centro de Carga, se proponía aliviar considerablemente el serio problema del tránsito en la ciudad; además, al establecerse una línea de autobuses urbanos con esa ruta, se facilitaba el traslado de pasajeros de una zona a otra sin necesidad de hacer cambios en el centro de la ciudad, así como el acceso a los principales hospitales (SSA, IMSS e ISSSTE), al Complejo Deportivo Kukulcán, a plazas comerciales, etcétera. En el año de 1978, el Plan de Desarrollo Urbano de la ciudad de Mérida, presentado oficialmente por la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP), recomendaba incluir el Circuito Colonias y establecer un solo sentido de circulación, hacia el Poniente, en la calle 65 y hacia el Oriente en la 59, que vienen siendo los ejes de enlace del Circuito en esas direcciones, en tanto que de Sur a Norte lo es solamente la calle 60.