Ajedrez

Ajedrez  Se desconoce cuándo se comenzó a jugar ajedrez en tierras yucatecas, pero existen versiones, no confirmadas, en el sentido de que los primeros ajedrecistas en Yucatán fueron los frailes franciscanos. Sin embargo, las primeras noticias fidedignas que se tienen sobre la práctica de esta disciplina datan de 1890, ya que ese año, en el local social de La Lonja Meridana(calle 62 con 65 núm. 506 A, esquina llamada de El Conde), se fundó el primer club ajedrecístico que, dirigido por Manuel Martínez de Arredondo, inició sus actividades con 23 socios. Entre sus primeros integrantes se encontraban Néstor Rubio Alpuche, Federico Casares, Miguel Nogués, Rafael Trava Rendón y Francisco Cantón Rosado. El segundo club surgió en 1908 en el edificio El Olimpo (calle 62 x 61), que estuvo al lado del Palacio Municipal, y formó parte de su junta directiva José María Pino Suárez, el ilustre hombre público, poeta y periodista, ante quien por esos años jugó la primera partida «a la ciega», el ajedrecista cubano Modesto Castellón, el mismo que después sería por muchos lustros campeón estatal. Dicho club llegó a tener más de 40 socios. Posteriormente se trasladó a los altos del Teatro José Peón Contreras con el nombre de Club Andrés Clemente Vázquez, en honor de quien era el más importante ajedrecista de México en esa época. Algunos años después, al decaer la afición por el juego, el club fue cerrado y los ajedrecistas se limitaron a jugar en casas particulares, cafés, peluquerías y otros lugares públicos y/o privados. Entre los más concurridos se contaba la oficina de Leónides García, ubicada en el cruzamiento de las calles 59 x 54, esquina conocida como La Esperanza. Frecuentaban ese local Modesto Castellón y Ramón Arias, entre otros grandes aficionados. El punto de reunión más famoso en la Península, para la práctica del juego-ciencia, fue sin duda el llamado Círculo de Yucatán, que nació en 1918; lo fundó Carlos Somorrostro, español, teniendo como centro el estanquillo conocido como La Espiga de Oro, a las puertas del teatro Independencia (después cine Novedades, ya demolido). Comenzó con un tablero, alrededor del cual se arremolinaban los aficionados, y poco a poco fue creciendo hasta que se decidió organizar un auténtico club en uno de los corredores del Centro Español y llegó a tener 30 mesas de juego. Por esos años el maestro Carlos Torre Repetto, quien desde adolescente vivió en los Estados Unidos, había jugado (1920) una célebre partida con E.Z. Adams; triunfado en los grandes torneos norteamericanos de Louisiana, Nueva York y Michigan; y participado en los torneos de Baden-Baden, Alemania; Mariembad, Checoslovaquia y Moscú, URSS; en éste venció a Emmanuel Lasker y empató con Alexander Alekhine y José Raúl Capablanca. A partir de este torneo, una de sus aperturas fue bautizada como «Ataque Torre «.

En 1923 se efectuó el primer campeonato del estado que fue ganado por Modesto Castellón, quien conservó ese título por 35 años, salvo un período de dos años (1926-1928) en que lo perdió por una decisión polémica. En 1925 se celebró el primer encuentro internacional de este juego en el Círculo de Yucatán, entre Francisco Vázquez y Rupert George Cooke, norteamericano. El ajedrecista local obtuvo el triunfo. Poco después, Castellón ofreció la primera exhibición de simultáneas contra diez tableros. Sin embargo, el entusiasmo decayó y desapareció el Círculo. En julio de 1926, Carlos Torre Repetto obtuvo en la ciudad de México el Campeonato Nacional de Ajedrez sin perder ni empatar ninguna partida. Venció a los jugadores José Joaquín Araiza, Manuel Soto Larrea y Agustín Freyría. Los meses de mayo y junio de 1928 los ajedrecistas Antonio Nava y Santiago Tort jugaron series de simultáneas. El primero contra 11 tableros y el segundo contra 10.

El año de 1931 se fundó el Comité Impulsor de Ajedrez, que tuvo su local en el Centro Español. Sus integrantes fundadores fueron Miguel J. Monforte, Manuel J. Castro y Manuel R. Caballero. Ese año se efectuó también el I Campeonato Interescolar de Ajedrez del Estado, organizado por el mismo comité. En 1932 el ajedrecista progreseño Guillermo Cristín García obtuvo el Campeonato Nacional de Resolución de Problemas.

A principios de 1935 se fundó el Club Filidor, ubicado en los altos de la que fue casa de Pedro Peón Contreras, en el cruzamiento de las calles 63 x 58; sus fundadores fueron los hermanos Pedro y Vicente Solís Aznar, Miguel J. Monforte Esquivel, Arturo Sales Díaz y Eduardo Cabieses, entre otros. En julio de ese año, el aventajado ajedrecista capitalino Patricio Oropeza ofreció una exhibición de ocho partidas simultáneas en el Club, ganando seis y perdiendo dos; al año siguiente, 1936, hubo otra sesión de simultáneas en que Siegfried Askinasy, investigador ruso que por entonces estaba trabajando en Yucatán, ofreció brillantes jugadas. En junio de 1937 se aceptó un reto del Club Plus Ultra de Orizaba para jugar dos partidas simultáneas contra el Filidor, que fue luego sede del II Campeonato del Estado, en el cual Modesto Castellón defendió con éxito su título. La desaparición de este Club fue muy sentida porque allí se habían formado destacados jugadores, como los hermanos Solís Aznar, Miguel Ceballos Gamboa, Guillermo Cristín García, quien fue campeón de Progreso, Gilberto Repetto Milán y algunos más. En esa época se comenzó a jugar ajedrez en la Universidad de Yucatán.

En 1953 fue fundado el Club Carlos Torre Repetto, cuya creación se debió a Eduardo José Molina Castillo, Miguel Ceballos Gamboa, quien fue su primer presidente, Humberto Góngora Triay y Manuel Vega López de Llergo, quien años después fue presidente de la Federación Mexicana de Ajedrez. Estuvo ubicado en el Centro Español, en la calle 61. Organizó tres campeonatos estatales; por su influjo se fundó en 1957 el Círculo Ajedrecista Capablanca en la Facultad de Medicina y se comenzó a jugar ajedrez en otros centros sociales, como el Club Cinegético, cuyo local estuvo en la calle 59 entre 60 y 62.

Una partida de ajedrez «a la ciega» tuvo lugar en el Club Carlos Torre Repetto en agosto de 1961; ofreció la exhibición el estudiante estadounidense Jack Hardy, que estaba pasando sus vacaciones en Mérida, quien se enfrentó a Carlos Méndez Rosado que ganó en 33 jugadas; este partido fue arbitrado por el GMI Carlos Torre Repetto; unas semanas después, Hardy tomó cumplido desquite al vencer al ajedrecista local en 34 jugadas. A principios de agosto de 1962, el Club ofreció una brillante sesión de simultáneas, presentando al campeón de Nueva Inglaterra, EUA, Shelby Lyman, (quien a los 18 años de edad obtuvo el séptimo lugar en el Campeonato Mundial Juvenil de Upsala, Suecia); se enfrentó a 11 tableros y salió invicto con nueve victorias y dos empates: uno ante Modesto Castellón (en ese entonces con casi 96 años de edad) y el otro ante Carlos Méndez Rosado.

Es interesante consignar que en septiembre de 1963, los jóvenes ajedrecistas José Luis Contreras Maldonado y Ernesto Javier Espinosa Herrera ocuparon el tercero y cuarto lugares, respectivamente, en los VIII Juegos Juveniles Deportivos Nacionales, celebrados en Puebla; Contreras se dio el lujo de vencer al campeón nacional. En esos años el arqueólogo, filólogo y escritor alemán Heinrich Ewald Wolfang Horn, mejor conocido como Wolfgang Cordan, se distinguió por su fuerza de juego y participó en varios torneos, aunque para entonces no se hicieron campeonatos estatales, por lo que fue considerado campeón sin corona. En el IMSS se formó también un Club Carlos Torre Repetto que organizó tres torneos; el tercero se realizó en marzo de 1968, resultando vencedor Rubén Escalante Mendoza.

En enero de 1970 se conformó la Organización de Ajedrecistas Universitarios (OAU) por gestiones del estudiante Wilbert Martínez Zapata y el apoyo del rector de la Universidad de Yucatán, Francisco Repetto Milán; se presentó conquistando el primer lugar en un torneo cuadrangular por equipos realizado en Campeche del 31 de enero al 3 de febrero de ese año; el equipo estuvo constituido por Martínez Zapata (capitán), José Luis Contreras Maldonado, Manuel Lázaro Gómez, Alberto Rodríguez Chávez y como asesor técnico Hernando Maldonado Valencia. Los tres primeros mencionados conquistaron, además, en ese orden, los lugares de honor en el torneo de individuales. En sus más de 10 años de existencia, esta organización realizó numerosos torneos. Su local estuvo en el mismo edificio de la Universidad de Yucatán y llegó a tener en sus instalaciones un gran tablero magnético, así como libros especializados y mesas para el juego. Creó los torneos conocidos como «Sadolun», llamados así porque se realizaban los sábados, domingos y lunes. De allí surgieron algunos de los más fuertes competidores del estado. Entre los torneos más importantes organizados estuvieron dos campeonatos estatales por equipos, el primer campeonato relámpago y el torneo efectuado con motivo del cincuentenario de la Universidad de Yucatán. Poco antes de desaparecer esta organización, se realizó un Campeonato Nacional por Correspondencia que ganó el jugador local Luis Sarabia. En 1971 Carlos Manzur Simón jugó contra los GMI Anatoly Karpov de la Unión Soviética y Bent Larsen de Dinamarca, en sesiones de simultáneas. Dentro de la historia del ajedrecismo nacional, es importante destacar la decidida intervención de Manuel Vega López de Llergo, que en 1972, siendo delegado en Yucatán de la Federación Provincial, convocó a todos los ajedrecistas del país para unirse en un solo organismo, por lo que en julio de ese año se efectuó en San Luis Potosí una reunión y se constituyó la Federación Nacional de Ajedrez de México, resultando electo presidente el mismo Vega López de Llergo. Entre lo logrado durante su actuación cabe mencionar la incorporación a la Confederación Deportiva Mexicana y al Comité Olímpico Mexicano y su afiliación a la Federación Internacional de Ajedrez.

En 1973 a iniciativa de los entusiastas ajedrecistas Carlos Méndez Rosado, Carlos Manzur y José Moreno, surge en Mérida el Centro Ajedrecístico del Sureste, estando su local en los altos del restaurante El Louvre, (calle 62 con 61). A los pocos meses de constituido, organizó el I Campeonato del Sureste, con participación de Campeche, Tabasco y Chiapas. Tuvo efímera existencia. Ese mismo año apareció en la escena ajedrecística José E. Alayola Montañez, el mejor jugador en muchos años, coronándose en el Primer Campeonato Estatal Infantil y cinco meses después en el I Campeonato Estatal Abierto. En 1976 se creó el Club de Ajedrez del Centro Cultural Cordemex, en el que se promovió la práctica del juego entre niños y jóvenes. Ese año Manuel Vega López de Llergo dejó la presidencia de la Federación Nacional de Ajedrez de México, y fue presidente honorario vitalicio y delegado internacional. En Mérida, el destacado ajedrecista morelense Marcel Sisniega jugó una serie de partidas simultáneas contra 20 tableros.

En 1977 José E. Alayola Montañez ganó el Campeonato Nacional Juvenil y Daniel Ángel Mena Briceño obtuvo en 1978 el Campeonato Nacional por Correspondencia, mismo que repitió en 1980 con 20 partidas ganadas y dos tablas. Ese mismo año logró el subcampeonato en un torneo internacional por correspondencia organizado en los Estados Unidos, con cinco victorias y un revés. El Club Vicente Solís Aznar inició sus actividades en 1980 y a la muerte de su fundador fue legado a la comunidad ajedrecística con la intención de celebrar el Torneo Vicente Solís Aznar In Memoriam. En 1981 se realizó el I Torneo Internacional Ciudad de Mérida y resultó vencedor el jugador local José Alayola Montañez, mismo que en 1983 y 1984 logró el subcampeonato en los torneos de clasificación internacional Cancún-FIDE.

A fines de 1984, en Jalapa, Veracruz, el campeón juvenil (15 años de edad) de Yucatán, José Augusto Bolio Zapata, empató sorpresivamente con el MI Dennis Verduga, ante quien incluso tuvo posición ganadora, durante el Campeonato Nacional Cerrado.

El Congreso del Estado de Yucatán decretó en 1987 la realización de un gran torneo anual en memoria del GMI Carlos Torre Repetto y cuya primera versión fue de convocatoria nacional; participaron algunos de los mejores ajedrecistas del país como el ex campeón nacional Alfonso Ferriz Carrasquedo, Gilberto Hernández, Miguel Hurtado, Rafael Baltazar; el ganador del torneo fue el MI Roberto Martín del Campo, quien era campeón juvenil panamericano. El 12 de noviembre de 1988 se realizó en el Teatro José Peón Contreras una sesión gigantesca de partidas simultáneas en las que participaron 102 jugadores, quienes se midieron contra tres experimentados ajedrecistas: el MI Ramón Huerta Sorís, quien jugó contra 52, José Alayola Montañez contra 25 y Luis Ancona Aguirre contra 25. El evento fue en honor del ex campeón mundial cubano José Raúl Capablanca, en ocasión del centenario de su nacimiento.

Luis Ancona Aguirre es uno de los jugadores más destacados de los últimos años: ha ganado en tres ocasiones el Campeonato Nacional Abierto para menores de 14 años: 1985, Irapuato, Guanajuato; 1988, Puebla, Puebla; 1989, Veracruz, Veracruz.

En el Campeonato Estatal Juvenil, celebrado en abril de 1989 en la Casa de las Artesanías, hubo 54 competidores. Un niño de seis años de edad, Bruno Villanueva Eguía-Lis, se coronó invicto en la categoría A (jugadores de cinco a ocho años de edad). En ese mismo año Flor Magaly Vargas Paredes se coronó en la categoría femenil del Campeonato Nacional Abierto celebrado en Veracruz, Veracruz, al vencer a la guatemalteca Carolina Mazariego, integrante de la selección olímpica de su país.

En secuencia del decreto del Congreso, ya mencionado, las versiones de 1989, 1990, 1991 y 1992 se denominaron Torneo Internacional de Ajedrez Carlos Torre Repetto In Memoriam, reuniendo a jugadores locales, de otros lugares de México y del Caribe y Centroamérica; el ganador en los primeros tres torneos fue el MI Marcel Sisniega y en el último el MI Gilberto Hernández.

Durante 1988 y 1992, el MI Ramón Huerta Sorís realizó la mayor campaña de promoción ajedrecística en la historia de este juego en la Península. En 1989 el árbitro internacional Rolando Bruno Vázquez impartió un importante curso de su especialidad, que ha sido la base del arbitraje regional. En septiembre de ese año fue inaugurada la Escuela de Desarrollo y Alto Rendimiento de Ajedrez de Yucatán y del Sureste (EDARAYS), cuyo local está en la calle 51 entre 56 y 58. Su apertura se debió a las gestiones realizadas por el físico Alejandro Preve Castro, Víctor Alayola Rosas, y sobre todo del MI Ramón Huerta Sorís. A partir de entonces se realizó una amplia promoción del juego mediante torneos y encuentros en escuelas primarias, secundarias, preparatorias y facultades. Entre los torneos más significativos organizados por la EDARAYS se cuentan el Concurso Nacional de Problemas (1989), el Torneo de Computadoras y los eventos anuales de la Independencia, de la Hispanidad y de la Revolución.

La EDARAYS fue nombrada en 1991 Centro Metodológico para la Coordinación de la Capacitación Ajedrecística de la Zona Nueve de la FIDE. En septiembre de ese mismo año se realizó en Mérida el Curso Centroamericano y del Caribe para Instructores de Ajedrez, sobre metodología de la enseñanza del juego. Al terminar el evento los 12 países que tomaron parte en el curso emitieron un manifiesto llamado Declaración Ajedrecística de Mérida en el que se recomendó que el ajedrez se adoptara como materia escolar debido a su potencial de utilidad social. El documento fue firmado por el presidente de la Federación Mexicana de Ajedrez y delegado de la FIDE para las Américas; el presidente de la Zona Nueve de la FIDE y alrededor de 40 entrenadores (17 de estos, yucatecos) de 12 países centroamericanos, del Caribe y Sudamérica. El auge del ajedrez en Yucatán alcanzó su punto culminante en 1993 cuando se registraron eventos sin precedente: se realizó en Mérida la final de la Copa Latinoamericana de Ajedrez con la participación de varios de los mejores jugadores del continente, entre ellos tres grandes maestros (Alonso Zapata, de Colombia; Amador Rodríguez, de Cuba y Jaime Sunye Neto, de Brasil) y cuatro maestros internacionales (Gilberto Hernández Guerrero y Roberto Martín del Campo, de México; Raúl Henao, de Colombia; y Herman van riemsdijk, de Brasil). El triunfador del evento fue Zapata, seguido de Henao, Martín del Campo y Sunye Neto. en mayo de ese año Susana Villanueva Eguía-Lis se convirtió en la primera ajedrecista yucateca en asistir a un campeonato mundial de ajedrez, al coronarse monarca de los juegos nacionales estudiantiles del juego ciencia al finalizar su actuación invicta en 11 partidos, lo que le valió representar a México en Bratislava, República Checa, sede del evento, así como participar en la I Olimpiada Infantil de Ajedrez en Linares, España. El ajedrecista local, Miguel Sosa Pérez, ofreció por vez primera una exhibición de partidas simultáneas «a la ciega», contra tres integrantes del taller femenil de ajedrez del CRSEY.

A fines de ese año el estado dio un gran paso en la promoción del ajedrez cuando el empresario Alejandro Preve Castro abre una fábrica de juegos de ajedrez llamados «edarays» y abate costos en un 75%, los cuales son enviados a varias partes del país e incluso a algunos países de centroamérica. Además, establece la primera tienda especializada en artículos de ajedrez llamada baxal tuklal, ubicada en el pasaje Picheta, a un costado del Palacio de Gobierno.

Los torneos y campeonatos de ajedrez en Yucatán han sido múltiples en diversas categorías y especialidades. Los de más tradición e importancia, realizados a lo largo de los años, han sido: Campeonato Estatal (jugado por vez primera en 1923); Campeonato del Sureste (celebrado a partir de 1973); Campeonato Estatal por Equipos (1972); Campeonato Estatal Abierto (1973); Campeonato Estatal Cerrado (1973); Torneo Vicente Solís Aznar In Memoriam (1984); y Torneo Internacional de Ajedrez Carlos Torre Repetto In Memoriam (1987).