Amábilis Domínguez, Manuel

Amábilis Domínguez, Manuel  (¿1884?-1966) Arquitecto de relevante trayectoria, nacido en Mérida, donde realizó sus estudios primarios y preparatorios. Luego fue becado por el gobierno del estado y en 1908 ingresó a la Ecole Speciale d’Architecture de París, graduándose en 1912. Regresó a Yucatán y en 1915 el gobernador Salvador Alvarado lo designó director de Obras Públicas del estado. Aparte de la remodelación de algunas casas particulares, donde manifestó una fuerte influencia académica de tendencia francesa clásica, su primera obra en la que introduce la inspiración maya fue en 1915 la remodelación del antiguo templo católico del Dulce Nombre de Jesús que transformó en templo de la Logia Masónica de la cual él formaba parte, y que estuvo ubicado en la calle 59 entre 62 y 64 y que en recientes años fue demolido. Entre 1915 y 1918 remodeló el antiguo Palacio Episcopal para convertirlo en un edificio de estilo clásico francés de grandes proporciones en los ventanales-balcón del segundo nivel, con profusión de elementos arquitectónicos de ornato encima de la entrada principal; este edificio alojó al Ateneo Peninsular, creado en esos años. Entre este edificio y la Catedral de Mérida, construyó el Pasaje de la Revolución, con grandes arcos en los extremos y techo de vidrio, muy a la manera de los pasajes comerciales de París del siglo pasado; esta obra ha desaparecido. En 1918 hizo el proyecto de la colonia Jesús Carranza de Mérida y posiblemente varias casas de las ahí construidas.

Posteriormente concibió y desarrolló un estilo radicalmente renovador de las formas imperantes, que se definía por la incorporación de los elementos característicos de la arquitectura maya prehispánica, entre ellos el arco maya. Sus ideas influyeron en 1919 en el proyecto que hizo para el Hospital Rendón Peniche, de los Ferrocarriles Unidos de Yucatán. Se traslada luego a la Ciudad de México, ocupando el cargo de jefe del Departamento de Arquitectura del Distrito Federal; en 1924 realiza dos importantes obras en el Estadio Nacional: un monumento con decoración de serpientes similares a las de Chichén Itzá y una fuente con columnas en forma de órganos; aproximadamente en 1925 diseñó la casa en Mérida que mandó construirse el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, hecha con inspiración en el Cuadrángulo de las Monjas de Uxmal y en 1926 realizó la fuente en la glorieta de Riviera, actualmente cambiada de sitio.

En el proyecto del Pabellón de México para la exposición internacional de Sevilla, ganando un concurso realizado en 1927 en colaboración con el pintor Víctor M. Reyes y el escultor Leopoldo Tommasi López ambos yucatecos, se plasmó la conexión de esa misma tendencia con las corrientes predominantes en la arquitectura extranjera de aquella época. Esta obra ganadora de un premio internacional de arquitectura, planteó para su autor una posición teórica, y quizás una de las primeras, sobre el problema de la integración plástica en las artes y la vinculación de éstas, especialmente entre la arquitectura, la escultura y la pintura, así como el cuestionamiento de la identidad nacional ante el embate de las corrientes extranjeras y la penetración cultural.

En 1929 es premiado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid, por su publicación La arquitectura precolombina en México, obteniendo además del primer premio y medalla de oro, el título de académico correspondiente de dicha institución.

En 1936 diseña la Escuela Belisario Domínguez, de Chetumal, Quintana Roo y después, siendo gobernador de Yucatán Ernesto Novelo Torres, le fueron encargadas las cuatro principales obras oficiales que se construyeron en Mérida en ese período: Centro Escolar Felipe Carrillo Puerto (ya desaparecido), apegado a un estilo funcionalista internacional, con una buena integración de las condiciones locales; en 1945 el Parque de las Américas, centro cultural y recreativo en estilo neomaya, que constituye una de las obras más grandes jamás realizada en este género en toda la Península, que combina un programa arquitectónico en el que están integrados una biblioteca pública, un jardín infantil, un teatro al aire libre y una enorme fuente de agua, junto con un conjunto de monumentos a cada uno de los países americanos; en 1946 el edificio del Diario del Sureste, en cuya fachada distribuyó los elementos arquitectónicos mayas en forma sobria y acentuada, y finalmente, desde 1944 hizo el magnífico proyecto del Monumento a la Patria, que comenzó a construirse en 1945 y se terminó en 1956, grandioso y único en el mundo, ya que ningún país tiene compendiada toda su historia en un solo monumento. En el campo de la docencia, fue organizador, fundador y primer director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sureste y luego catedrático de teoría de la arquitectura en la Escuela de Arquitectura de la UNAM. En el período de 1953-1958 fue jefe de la XI zona de inspección de la Secretaría de Bienes Nacionales y en 1960 fue residente del CAPFCE. Fue miembro de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos y del Colegio de Arquitectos de México. Sus trabajos publicados son los siguientes: Uxmal y Chichén pueden ser restaurados (1918); Apuntes para el estudio de la arquitectura maya (1923); El pabellón de México en la Exposición Ibero-americana de Sevilla (1929); Donde. Ensayo sobre estética (1933); Mística de la Revolución Mexicana (1937); Un nuevo programa de la francmasonería (1941); La arquitectura precolombina en México (1956); Los atlantes de Yucatán (1963). Falleció en la ciudad de México.