Ayuso y O’Horibe, Hircano

Ayuso y O’Horibe, Hircano  (1880-1966) Médico anatomopatólogo nacido y muerto en Mérida. Gobernador interino del estado. Hizo sus estudios primarios en el Instituto Literario del Estado, ingresando luego a la Escuela Normal de Profesores hasta graduarse de maestro. Obtuvo plaza en una escuela primaria mientras cursaba la preparatoria y, después, la carrera de medicina. Al mismo tiempo impartió cátedras en las escuelas preparatoria y normal. Se graduó de médico cirujano el 19 de agosto de 1908, presentando la tesis La gelatina en el tratamiento de las enteritis y disenterías. Fue alumno de Harald Seidelin, fundador de los laboratorios clínicos y de anatomía patológica del Hospital O’Horán, especializándose en estas materias. Al ausentarse Seidelin en 1910, quedó al frente del Departamento de Anatomía Patológica y de la cátedra correspondiente, cargos que desempeñó hasta 1921. Conservó y aumentó el Museo de Anatomía Patológica del Hospital, que se llamó Museo Seidelin. En 1910 fundó el Servicio Antirrábico, dependiente del Departamento de Sanidad del estado. Entre sus actividades políticas y sociales figura la de haber sido uno de los fundadores del Partido Socialista del Sureste. Tuvo sobresaliente participación en el congreso pedagógico que se celebró en Mérida (1915), durante la administración del general Salvador Alvarado. Desempeñó después la Jefatura del Departamento de Educación Pública y llegó a ser gobernador interino del estado durante el lapso comprendido entre noviembre de 1920 y febrero de 1921. Ese mismo año trasladó su residencia a Tampico, donde instaló un consultorio y un laboratorio de análisis clínicos, fundando también el Instituto Antirrábico. Posteriormente se instaló en la ciudad de México donde ejerció la profesión durante un cuarto de siglo. Fue miembro de la Sociedad Médica Yucateca, la Sociedad Médica Franco-Mexicana y la Academia Nacional de Medicina. Publicó importantes trabajos en diversas revistas científicas. Uno de ellos se refiere a la relación existente entre las leyes mendelianas de la herencia y el binomio de Newton. En las postrimerías de su vida regresó a Mérida.