Arrecife Los Alacranes Formación coralina, localizada en el Golfo de México, a 140 km de la costa norte de la Península de Yucatán, frente al puerto de Progreso. El centro del arrecife, se sitúa a los 89°41’45» de latitud norte y a los 22°23’30» de longitud oeste y tiene una extensión calculada en más de 47,000 ha. El arrecife presenta una forma oval, con una longitud aproximada de 30 km y un ancho de más de 15 km. El eje mayor se presenta con una dirección sureste-noroeste. Su origen geológico data de finales de la última glaciación, en la época conocida como Holoceno temprano, hace unos 15,000 años. El arrecife Los Alacranes, surge conforme se va incrementando el nivel medio del mar, gracias principalmente al desarrollo de dos comunidades provenientes del Mar Caribe que son esenciales para el desarrollo de los arrecifes coralinos: los corales pétreos o escleractínios y las algas calcáreas. La mayor parte de la masa arrecifal ha sido construida por los escleractínios por medio de la superposición de las colonias de las diversas especies, al paso de miles de años, con la ayuda de las algas calcáreas, tanto de las cementantes como de las productoras de sedimentos arenosos. El arrecife Los Alacranes está compuesto por tres zonas claramente definidas: la zona este o barlovento, formada por la barrera arrecifal, la cual tiene más de 30 km de extensión y presenta una dirección que va del Sureste al Noroeste. La zona central o laguna, es la mayor de las tres zonas, con una extensión de más de 42,000 ha, siendo en su mayor parte somera, con una profundidad promedio cercana a los 6 m. Contiene una intrincada red de canales y anegados que llegan a tener hasta 20 m de profundidad. La zona oeste o sotavento, se define por las pequeñas barreras que se presentan en la parte suroeste de las islas Blancas, Pérez y Muertos, así como la existente al oeste de Barrera Desaparecida. La parte interior de estas barreras marca el final de la laguna y la parte externa indica el inicio de sotavento. Esta zona termina con un cantil o talud que cae de entre 13 y 15 m de profundidad hasta más de 35, con un declive de más o menos 80° siendo el cantil, la zona que delimita la frontera occidental del arrecife. En la porción oeste de la laguna han emergido cinco islas que de Sur a Norte son: Isla Blancas o Pájaros, Isla Chica, Isla Pérez, que es la única habitada y en la que se ubica un faro, Isla Desertora o Muertos e Isla Desterrada. Existe también, entre las islas Muertos y Desterrada, un cayo arenoso que durante la baja mar emerge, llamado Barrera Desaparecida.
En términos generales se puede decir que el arrecife Los Alacranes está dividido en dos regiones: la región sumergida conformada por lo que es propiamente el arrecife coralino y la región terrestre representada por las cinco islas. La región sumergida es la que presenta la mayor biodiversidad. A los escleractínios se suman otras especies que definen a los arrecifes. En Los Alacranes, por ser las más sobresalientes, destacan las algas calcáreas de los géneros Udotea, Penicillus, Halimeda, Padina, Stypopodium, Galaxaura y Amphiroa, así como las algas no calcáreas de los géneros Lobophora y Dictyota; los corales blandos u octocorales, entre los que sobresalen los géneros Gorgonia y Pseudopterogorgia. A éstos se agregan infinidad de diferentes organismos que participan en menor o mayor grado en el desarrollo y estabilidad del arrecife: foraminíferos, fitoplancton, zooplancton, esponjas, anémonas individuales y coloniales, poliquetos de vida libre y tubícolas, crustáceos como los camarones, los cangrejos y la langosta, la variada riqueza ictiológica y otros cordados, desde los más simples como los tunicados, hasta los más evolucionados como los delfines y las ballenas. Todos contribuyen en el delicado equilibrio ecológico que sustenta a estos complejos ecosistemas. En la zona de barlovento, la energía del oleaje producido por los vientos dominantes, que según la época del año van del Sur-Sureste al Norte-Noreste, provocó que se desarrollaran primeramente corales como Acropora palmata, resistentes al oleaje y principales formadores de la barrera. Además de A. palmata, entre los géneros de corales pétreos que han contribuido más significativamente en la formación de la masa volumétrica de todo el complejo arrecifal se encuentran: Colpophylia, Diploria, Montastrea, Stephanocoenia y Siderastrea acompañados del hidrozoario del género Millepora, también conocido como coral de fuego o falso coral.
El número total de especies de corales pétreos reportados para Los Alacranes es de 24, más dos especies de coral de fuego. Adicionalmente, otra característica de la zona de la barrera del arrecife Los Alacranes, es que las anémonas coloniales y los corales blandos son más frecuentes y se desarrollan más que en las otras zonas del arrecife. En la zona de la laguna, con aguas sin oleaje y relativamente quietas, la comunidad arrecifal se presenta formando parches compuestos por diversas especies de corales de los géneros antes mencionados así como de la especie Porites astreoides. Otra peculiaridad en la laguna, son las «camas» de Acropora cervicornis prácticamente uniespecíficas. Estas estructuras se encuentran dispersas de manera azarosa en todo el cuerpo lagunar. En la laguna se presentan también grandes planicies arenosas, llamadas blanquizales, donde habitan los pastos marinos Thalassia testudinum y Halodule beudettei y las algas calcáreas de los géneros Halimeda y Penicillus. Es en estos blanquizales donde habitan la mayoría de los moluscos de importancia económica: caracoles (gasterópodos) como el blanco y el rosado del género Strombus, el chacpel del género Pleuroploca, el negro del género Busycon, el tomburro del género Turbinella y el tulipán del género Fasciolaria, así como muchas de las almejas (bivalvos). Es también en la laguna en donde se producen la mayoría de los sedimentos, a través del aporte generado por las algas calcáreas, principalmente Halimeda, los organismos perforadores, sobre todo bivalvos y poliquetos tubícolas y por el cascajo producido por las conchas y las colonias de corales muertos.
La zona de sotavento es la que presenta la mayor heterogeneidad topográfica y comprende la parte exterior de las cuatro pequeñas barreras asociadas a la isla, cuando menos una o dos terrazas, según el área y por último, el cantil o talud arrecifal. Además, presenta una alta sedimentación por el aporte de material proveniente de la laguna. Estas condiciones no se presentan en las otras zonas del arrecife y han permitido una mayor variabilidad en el crecimiento, distribución y conformación de los arrecifes existentes en esta zona. También en sotavento es donde se aprecian los estragos que causan los huracanes, tormentas tropicales y «nortes» en los arrecifes.
En esta zona, las colonias de los corales más frágiles, como A. cervicornis y Porites porites, han sido devastados por la acción de estos fenómenos, provocando que en los arrecifes de sotavento predominen los corales masivos y resistentes. En el arrecife Los Alacranes, la comunidad de peces encuentra las condiciones ideales para su reproducción, crecimiento y alimentación. Aparentemente, las diferentes poblaciones de peces que habitan en Los Alacranes, se distribuyen libremente por todo el arrecife, aunque la laguna es el lugar más adecuado para el desove y el crecimiento de los alevines. En este arrecife se han reportado 34 familias de peces teleósteos, entre las que sobresalen; Serranidae representada sobre todo por los meros del género Epinephelus; Sphyraenidae como la barracuda Sphyraena barracuda; Scombridae como la sierra y el carito, ambos del género Scoberomorus; Carangidae como el jurel del género Seriola; Haemulidae representada por las rubias y los roncos del género Haemulon y por la familia Scaridae como los loros del género Scarus principalmente. En total, más de 125 especies se han observado en Los Alacranes. Además de los peces, mantarrayas como la raya águila, Aetobatus narinari y la raya gris Dasyatis americana.
Los tiburones también frecuentan Los Alacranes. Más de 20 especies se encuentran en sus aguas, destacando, la tintorera Galeocerdo cuvieri, las cornudas del género Sphyrna, la gata del género Ginglymostoma y el tiburón común del género Carcharhinus. Cabe señalar que la única actividad económica que se ha practicado en Los Alacranes, tradicionalmente, es la pesca de especies de escama, tiburón, raya y langosta y hasta antes del decreto de veda permanente, los caracoles y la tortuga marina también eran capturados. Otro grupo que se presenta en el arrecife Los Alacranes, son los mamíferos marinos, como la ballena piloto Globicephala macrorhynchus y los delfines de los géneros Delphinus, Tursiops y Stenella, han sido reportados en el arrecife. Hasta la década de los años cincuenta, en Los Alacranes habitaba la foca monje, Monachus tropicalis, la cual fue explotada hasta causar su extinción. Las cinco islas del arrecife Los Alacranes, constituyen la región terrestre y representan apenas el 0.002% de la superficie total del sistema. Los principales componentes bióticos son la vegetación insular y las aves. A pesar de su pequeño tamaño, las islas son habitadas en forma permanente y visitadas durante distintos períodos y en diferentes épocas del año por una gran variedad de pájaros, los cuales, gracias a sus excretas, aportan nutrientes nitrogenados al suelo arenoso e inerte de las islas. Esto favorece el establecimiento y desarrollo de la vegetación en éstas.
En Isla Desterrada anidan el pájaro bobo café Sula leucogaster y el rabihorcado, Fregata magnificiens. En Isla Desertora o Muertos se ha establecido el bobo enmascarado Sula dactylatra, constituyendo una de las colonias más numerosas de esta especie en el Golfo de México. También en Isla Muertos anidan los rabihorcados, los cuales dependen en parte, para su sustento, de los pájaros bobos, a los que les roban a fuerza de picotazos, parte o la totalidad del alimento capturado por aquéllos para criar a sus polluelos. A Isla Pérez llega normalmente durante el invierno el ave migratoria Sterna fuscata o golondrina de mar para anidar, alimentar y criar durante un lapso de tiempo variable, determinado por las características propias de cada año y que oscila entre cinco y ocho meses. Lo más sobresaliente de esta ave, es que son más de 25 000 individuos los que llegan a la Isla, ignorándose hasta ahora, el lugar de procedencia. En Isla Pérez también anidan el charrán Anous stulidus, la gaviota Larus atricilla y ocasionalmente el rabihorcado. En las islas Blancas y Chica, anidan los bobos enmascarados, pero no de manera permanente. Hay evidencias de que ocupan estas últimas islas como lugar de anidación cuando el espacio para tal efecto en Isla Muertos se ha saturado. Existen registros preliminares de las aves migratorias que visitan el arrecife Los Alacranes durante la migración invernal a través del Golfo de México. Se sabe que en total, son por lo menos 85 las especies de aves que visitan las islas del arrecife. Garzas, águilas, gavilanes, grullas, chichicuilotes, pijijíes, martines pescadores, golondrinas, pelícanos y hasta calandrias visitan el arrecife por cortos períodos, ya sea para reposar o para alimentarse y después continuar rumbo a tierra firme. El papel ecológico que cumple la vegetación presente en las islas de Los Alacranes, no sólo se relaciona con las aves. Esta vegetación juega un importante papel en la estabilidad de las islas.
Con excepción de las plantas introducidas, entre las que destacan el pino australiano, Casuarina esquisetifolia presente en Isla Pérez y los nopales del género Opuntia, que se ubica en Pérez y Muertos y del género Nopalea que crece sólo en Isla Pérez, se puede decir que la vegetación presente en las islas, es típica de las dunas costeras de la Península de Yucatán. El clímax sucesional en las islas se alcanza a través de seis etapas. En la primera de ellas se encuentra el cayo arenoso, siempre emergido. La segunda, es la etapa en la cual las hojas de los pastos marinos de los géneros Thalassia y Halodule, que se desprenden del fondo de la laguna, recalan en los cayos y empiezan a formar el primer suelo, que es abonado por las aves que se paran a reposar en el cayo desierto. Ya formado el primer suelo, la tercera, cuarta y quinta etapas sucesionales de la vegetación son de duna, con asociaciones y dominancia de plantas herbáceas y suculentas, tanto anuales como perennes de los géneros Sesuvium, Portulaca, Sporobolus, Cenchrus, Chamaesyce y Batis. El clímax, se alcanza con la aparición del matorral dominado por los géneros Tournefortia y Suriana. Durante las noches, en los meses que van de abril hasta noviembre, las islas del arrecife Los Alacranes son visitadas por las tortugas marinas, que arriban a las playas para anidar.
En los primeros meses de la temporada de anidación, abril, mayo y junio, la tortuga carey Eretmochelys imbricata es normalmente la primera en desovar. Posteriormente, de junio a septiembre, anidan con mayor frecuencia, la tortuga blanca Chelonia mydas y la tortuga caguama Caretta caretta de manera esporádica. Esto significa, que cuando los primeros neonatos, tortugas recién nacidas, de la carey están avivando, ya existen las primeras anidaciones de cuando menos la tortuga blanca. Finalmente, las anidaciones más tardías, que se realzan a finales de septiembre y principios de octubre, eclosionan en condiciones adversas, durante la temporada de «nortes» en noviembre, mes en el cual termina la temporada de tortugas en el arrecife Los Alacranes.