Azul maya Pigmento ácido resistente usado por los antiguos mayas en las pinturas murales, así como en una gran variedad de trabajos artísticos; la decoración de cerámica, entre ellos. Durante mucho tiempo se desconoció su composición exacta, hasta que a fines de 1960 químicos de México, España, Bélgica y los Estados Unidos de América establecieron que el azul maya lo integraban dos ingredientes: colorante azul índigo y un mineral arcilloso llamado atapulguita. El primer elemento se encuentra abundantemente en Centroamérica y del segundo hay disponibilidad en el lago Izabal, en Guatemala, y en la porción norte de la Península de Yucatán, cerca de las poblaciones de Ticul, Mama, Sacalum, Maxcanú y Akil y de la zona arqueológica de Uxmal. El color azul tuvo excepcional importancia ceremonial entre los mayas y estuvo especialmente asociado con el sacrificio. Su distribución fue amplia ya que ha sido hallado en Yucatán, el Petén, las tierras altas de Guatemala y el centro de México, particularmente en localizaciones correspondientes al clásico y al postclásico (300-1500 d. c.)