Ávalos, Marcos Ingeniero y relojero. Llegó a Mérida, huyendo de sus enemigos en Guatemala. Fabricó el primer reloj público que hubo en Mérida, el cual se colocó en la torre izquierda de la Catedral el 2 de enero de 1702, siendo obispo fray Pedro de los Reyes Ríos de la Madrid. Se complementaba con dos imágenes del sol y de la luna que marcaban los movimientos de ambos astros. El reloj emitía un sonido muy bello y estaba formado por piezas de muy buena calidad, pero por motivos que se ignoran no tuvo larga permanencia en la Catedral. Lo trasladaron, primero, al Convento Grande de San Francisco y después al Convento de Izamal. Fue sustituido en 1731 por otro construido en Londres.