Anémonas  Las anémonas de mar, actinias o flores de mar, son animales generalmente solitarios, semisésiles y sin esqueleto, de la clase de los Anthozoa (Phyllum Cnidaria o Coelenterata), emparentados cercanamente con los corales pétreos y los abanicos de mar. Pertenecen al orden de los Actiniaria y se caracterizan porque el pólipo (individuo)carece de etapa medusoide en su ciclo de vida, la región oral posee más de ocho tentáculos provistos de cnidocistos (células con aguijón punzante) sin opérculo y cuya boca conduce a una faringe tubular que se prolonga más de la mitad del cuerpo en una cavidad gastrovascular tabicada longitudinalmente.

Las anémonas marinas suelen medir entre 2 y 10 cm de diámetro. Sin embargo, Nematostella no tiene más de 4 mm de ancho, en tanto que Stoichactis, en la Gran Barreta de arrecifes de Australia, puede alcanzar más de un metro en la región oral. Las anémonas suelen presentar brillantes y espectaculares colores (verdes, amarillos, rojos, azules, naranjas), algunas veces asociados a la presencia de zooxantellas simbióticas. Debido a ello y a su poca mobilidad, las primeras descripciones de estos organismos fueron consideradas como flores de mar, perteneciendo realmente al reino animal.

Las anémonas habitan aguas someras en todos los mares del mundo, pero son especialmente abundantes y variadas en ambientes tropicales. Viven adheridas a sustratos duros como rocas, conchas y troncos sumergidos, aunque algunas se presentan enterradas en fondos arenosos y fangosos. En relación con otros organismos, son notables las asociaciones entre anémonas y peces inmunes a su veneno, en la que el pez obtiene la protección de la anémona contra depredadores y ésta, los restos de las presas del primero. O el caso de cangrejos ermitaños que cargan una anémona encima de la concha que les sirve de habitáculo; cuando llegan a cambiar de concha. Aparentemente, el cangrejo se beneficia por el camuflaje y protección que le brinda la anémona debido a su toxicidad, mientras que la anémona obtiene un desplazamiento más eficiente y el acceso a eventuales sitios con mayor alimento.

La mayor parte de las anémonas de mar son carnívoras. Degluten presas mayores que ellas una vez que son paralizadas por los cnidocistos y atrapadas por los tentáculos orales.

Suelen consumir peces, gusanos, crustáceos y a veces, moluscos. Otras más atrapan partículas alimenticias y organismos microscópicos del plancton en la capa mucosa que recubre sus tentáculos y que posteriormente transportan hacia la boca.

El cuerpo de las anémonas está formado por una fuerte columna muscular retráctil de tamaño variable. En su extremo basal destaca un disco pedal aplanado que funciona como órgano de fijación y mediante el cual, logran desplazamientos limitados. En el extremo distal se desarrolla un disco oral con un número apreciable de tentáculos que caracterizan al grupo. Al centro del disco, se localiza la boca que presenta uno o dos surcos opuestos y ciliados llamados sifonoglifo.

Tal estructura facilita la circulación del agua hacia el interior de la cavidad gastrovascular y es posible que ayude al intercambio gaseoso de la parte interna del cuerpo.

La reproducción en las anémonas puede ser asexual o sexual. En el primer caso, la anémona se reproduce por fisión longitudinal total dando lugar a dos nuevos individuos, o mediante laceración pedal en la que, al avanzar el animal, una porción del pie se queda atrás pegado al sustrato, se rompe y regenera una anémona completa.

La reproducción sexual puede involucrar individuos de sexo separado, que liberan los gametos para que la fecundación se lleve al cabo en al agua, dando lugar a una larva que posteriormente se fija al sustrato y termina por desarrollarse en un nuevo individuo. En el caso de especies hermafroditas (con los dos sexos). la fecundación y el desarrollo de la larva se llevan al cabo en la cavidad gastrovascular, liberando una larva avanzada que se fijará al sustrato y de la que se desarrollará una nueva anémona completa.

Las anémonas, así como otra gran variedad de invertebrados marinos, se ha estudiado muy poco en el país. Sin embargo, se reconoce que pueden jugar un papel importante en el funcionamiento del ecosistema marino. En el Arrecife Los Alacranes, Martínez-Osegueda y colaboradores (1993) reportan que la anémona Palythoa caribbea es la especie de invertebrado subdominante de la barrera de barlovento en general. Sin embargo, dicha especie es dominante en la parte somera de la misma barrera, entre 0.5 y los 3 m de profundidad. En lo que respecta a otras especies, se han observado representantes de Stoichactis (posiblemente S. helianthus) aunque no del tamaño de las de la gran barrera. También son comunes especies de Aiptasia, Lebrunia, Condyjlactis, Bundosoma y Ricordea entre otras. Las anémonas existentes en otros hábitats marinos de Yucatán, no han sido estudiadas.