Aguilar Peniche, Eric Renato (1943-1992) Autor, director y promotor teatral. Abogado. Notario Público. Nacido y muerto en Mérida. Desde muy joven se manifestó su inclinación por las letras y en especial por el teatro.
En 1958, su cuento Psicología de un robo fue premiado en un certamen literario estudiantil; en 1960, adaptó para el teatro la obra Invitación para asesinar y, en 1961, su cuento Vocación obtuvo el primer lugar en el concurso organizado por la Escuela Normal Rural de Tekax. Su destacada trayectoria artística, paralela a la de sus actividades profesionales en el campo de la jurisprudencia y el notariado, se caracterizó por una extraordinaria fecundidad, ya que a lo largo de tres decenios cumplió, como teatrista, una labor que le asegura sitio relevante en la historia del teatro contemporáneo en Yucatán, como uno de los más activos, capaces y entusiastas continuadores, con Alberto Cervera Espejo, del fundamental movimiento renovador vigorosamente impulsado a fines de los años 50 por el maestro Virgilio Mariel, tras los esporádicos intentos iniciales de los directores Álvaro Regil y de la Guardia y Juan Domingo Méndez. Después de su trabajo como traductor y director de la obra Alta sociedad de Philip Barry, presentada en junio de 1960 en el Instituto Benjamín Franklin de Mérida y en la que participó también como actor, fue asistente del director Barclay Goldsmith en las obras Nuestra ciudad de Thornton Wilder y Acuérdate del ángel de Ketty Frings, presentadas también en el Instituto Benjamín Franklin, en marzo y diciembre de 1962, respectivamente. A partir de entonces, entre 1963 y 1991, dirigió más de 30 obras, entre ellas, Un espíritu burlón y Desnudo con violín, de Noel Coward; La esposa constante, de W. Somerset Maugham; Esquina peligrosa y Llega un inspector, de J.B. Priestley; Ninette y un señor de Murcia, de Miguel Mihura; El cuervo, de Alfonso Sastre; Misa primera, de Emilio Carballido; La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca; Yocasta o casi, de Salvador Novo; El caballo desvanecido, de Francoise Sagan; Trampa de muerte, de Ira Levin; Historia de un adulterio, de Víctor Ruiz Iriarte y Golpe de efecto, de Simón Gray. En los mismos años hizo numerosas traducciones y realizó, además, algunas escenografías. Adaptó varias obras de Agatha Christie y presentó montajes suyos como Con T de tragedia, sobre textos de Esquilo, Sófocles y Eurípides y Rendezvous con Tennessee Williams, reuniendo cuatro obras cortas de dicho autor. Fue abundante, asimismo, y de muy estimable calidad, la producción dramática de Eric Renato Aguilar como autor del monólogo Gastos superfluos (elegido para clausurar el I Congreso-Seminario de Directores de Teatro, celebrado en Mérida, y que posteriormente fue representado en varias ciudades del país); el drama en dos actos Secretos a voces; la obra infantil Los peligros de Violeta; Gracias Agatha Christie; Las tres gracias a dieta y Todo lo que reluce NO es oro, única de sus obras, esta última, no estrenada todavía.
Entre los autores nacionales y extranjeros de los que dirigió obras Aguilar Peniche, cabe citar, además de los ya nombrados, a Héctor Azar, Ricardo Garibay, Terence Rattigan, Jean Anouilh, Alfonso Paso, A. González Caballero, Armand Salacrou, John Van Druten, Eric Bentley y Mart Crowley. Por otra parte, dio mayor realce a su labor la fundación del Grupo del Pequeño Teatro, del Grupo Teatro de Repertorio, con su modalidad de Café-Teatro y de la Sala Tespis, Presentó sus producciones en todas las salas disponibles: Teatro de la Universidad, Teatro del Seguro Social, Teatro del STIC, Teatro de Títeres Pedrito, Teatro de El Tinglado, pero además tuvo notable habilidad para llevar el espectáculo teatral a espacios tan diversos como el ya mencionado Instituto Benjamín Franklin, el Salón El Mural del Hotel Panamericana, el Salón Oro Verde del Hotel Montejo Palace, El Ágora de Fonapás (después Casa de la Cultura del Mayab), el Salón Oro del Club de Diversión y el restaurante y pub Camelot. En los aproximadamente seis lustros que abarca la creadora actividad de Aguilar Peniche trabajaron bajo su dirección o colaboraron con él actores, actrices, directores, teatristas innumerables como José Antonio López Lavalle, Francisco Marín, Wilberth Mézquita, Graciela Buchanan, Lupita Gallareta, Nonoya Iturralde, Silvia Káter, Basilio Llanes, Hernán Cárdenas, Maricarmen Martínez, Joaquín Cortés, Lulú Pérez, Willy Paredes, Pedro Colmenares, Conchy Roche, Cristina Peniche, Carmen Teresa Fernández, Maritza y Bonnie Arrigunaga, Mario Zavala Velázquez, Harry Vales, Aníbal Escalante, Gladys Cervantes, Daysie Villajuana, Pilar Jufressa, Eglé Mendiburu, Leticia Llanes, María Teresa Sansores, Carmen Buchanan, Fernando Villares, Roberto Baduy, Wilberth Herrera y Mariano Quintal. En 1975, la Asociación de Periodistas de Espectáculos lo designó mejor Director del Año. Por su notable labor de creación personal y de difusión del buen teatro le fue otorgada en 1991 la Medalla Yucatán. Falleció meses después, el 2 de febrero de 1992.