Arrigunaga y Gutiérrez de Estrada, Manuel de (1862-1943) Ingeniero civil, introductor en Yucatán, a principios de siglo, de la «prensa Arrigunaga» utilizada en las haciendas henequeneras para conjuntar las pacas de esta fibra textil. Nacido en Campeche y muerto en Mérida. Desde muy pequeño fue llevado a París, Francia, donde realizó sus estudios desde la edad de cinco años, ya que en 1867 sus padres trasladaron su residencia a esa capital a la caída del Segundo Imperio Mexicano, en el cual habían tenido señalada actuación. El padre fue proveedor de la Casa Imperial, obteniendo del emperador Maximiliano de Habsburgo la concesión para la construcción de un ferrocarril Mérida-Celestún, obra que no pudo realizarse por la desaparición del Imperio. Cursó en París la carrera de ingeniero civil, graduándose en Ancien éleve de l’Ecole Nationale des Ponts et Chaussées. En 1934 recibió de manos del rey Leopoldo III de Bélgica, el nombramiento de caballero de la Orden de Leopoldo. Antes había sido condecorado con la Medalla de Servicios Civiles de Primer Orden. En 1939 el ministerio de educación francés le nombró Officier d’Academie. Desempeñó también el cargo de cónsul de Bélgica en Mérida y fue director de La Revista de Mérida y presidente, en varias ocasiones, de la Cámara Agrícola de Yucatán de la cual fue fundador en 1906. Trabajó en los Ferrocarriles de Yucatán y dirigió la construcción y el decorado del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Mérida. A él se debe en parte, la introducción de los adoquines rojos que durante mucho tiempo fueron característicos de las principales calles de Mérida.