Alcocer Pérez, Fulgencio (1890-1977) Educador nacido en Valladolid y fallecido en Mérida. Cursó los estudios primarios en su ciudad natal y fue seleccionado como alumno distinguido para ingresar (1905) al séptimo curso de la Escuela Normal de Profesores del Estado, en Mérida. Se graduó en 1909 y dio inicio a su destacada labor educativa en la Escuela Central Modelo de Valladolid. Simpatizante de Madero y relacionado con Pino Suárez, se trasladó a la Ciudad de México donde ejerció por breve tiempo su profesión, retornando a Yucatán a raíz de la Decena Trágica. Fue director de la Escuela Nocturna de Valladolid, inspector de escuelas primarias, colaboró en la organización de las escuelas rurales creadas por Salvador Alvarado, promovió la educación en Tixkokob y fundó la primera Escuela Normal Particular de Yucatán (la del Colegio Americano) donde impartió pedagogía. Autor del libro de lectura-escritura El sembrador, que se utilizó de manera oficial en las escuelas de Yucatán desde 1941 hasta la implantación del texto gratuito. Esa obra, en la que se aplicó el método natural, global e ideovisual, fue seguida por Metodología para la enseñanza del método global, Álbum pedagógico, Material didáctico que se utiliza en el método global, Equipo con cartela y Nociones pedagógicas, libros, todos ellos, acogidos favorablemente por el magisterio y las autoridades educativas. En Valladolid, su vida y su obra incursionó en la historia de su ciudad natal. Perteneció a varias organizaciones socialistas, ideario al que siempre fue fiel. Resuelto partidario de la escuela racionalista difundida en Yucatán por José de la Luz Mena, fue miembro muy activo de la Liga de Maestros Racionalistas Francisco Ferrer Guardia en cuyos trabajos participó principalmente como conferencista. Sin interrumpir su labor magisterial, desempeñó en distintas épocas otros cargos, entre ellos los de secretario de primera instancia del Tribunal Superior de Justicia; glosador de la Contaduría Mayor de Hacienda; oficial de la Sección de Gobernación del Ejecutivo del Estado; tesorero de la Junta de Beneficencia Pública del Estado y administrador del Asilo Ayala y del Hospital O’Horán. Su Cartilla bilingüe maya-español (1940) obtuvo el primer lugar en un concurso convocado por el gobierno de Campeche; fue utilizada en esa entidad, en Yucatán y en Quintana Roo.