Alayola Barrera, César (¿-?) Gobernador constitucional de Yucatán del 1 de febrero de 1934 al 5 de octubre de 1935. Su primer año de gobierno coincidió con la campaña presidencial de Lázaro Cárdenas, quien durante su gira por Yucatán afirmó que cumpliría con el reparto agrario que postulaba en su Plan Sexenal 1934-1940. Con la toma de posesión del general Cárdenas, las contradicciones entre hacendados y ejidatarios se agudizaron en Yucatán. Sierra Villarreal y Paoli Bolio afirman en Cárdenas y el reparto de los henequenales que los hacendados se negaron a desfibrar las hojas de henequén de los ejidos y planteles comunales, ya que consideraban que la política agraria cardenista era «la desintegración de la riqueza henequenera». También suspendieron la contratación de trabajadores eventuales y comenzaron a reducir el número de peones acasillados en sus haciendas. Por su parte, los ejidatarios demandaron la entrega de las desfibradoras y la realización inmediata del reparto de los henequenales.
El 15 de mayo de 1935, los ejidatarios de Cacalchén tomaron la planta desfibradora de la hacienda Puhá y la reacción de los hacendados fue paralizar la desfibración en todo el estado. El 27 de mayo, el Congreso local legalizó la ocupación temporal de los equipos de desfibración de las haciendas al promulgar la Ley de Arrendamiento Obligatorio de los Equipos para la Elaboración del Henequén, lo que agudizó las contradicciones entre gobierno estatal y hacendados. El origen político callista de Alayola Barrera le valió ser excluido del cardenismo y, en ese contexto, el 2 de octubre estalló la huelga de los ferrocarrileros en demanda de mejores salarios y prestaciones. El gobernador no pudo responder satisfactoriamente a las demandas y el 5 de ese mes solicitó licencia al Congreso del estado para dejar el cargo y nombró como su sustituto al licenciado Fernando López Cárdenas.