Archivo General de Indias Debe su origen a que por órdenes del emperador Carlos V se concentró en Simancas, Valladolid, España, la totalidad de los documentos concernientes a los asuntos americanos que se encontraban dispersos en los diferentes archivos de las dependencias del Consejo de Indias. Por disposición de Felipe II y de sus sucesores, los documentos provenientes de América y de Filipinas continuaron concentrándose en el Archivo General de Simancas, salvo aquellos que constituían los archivos de la Escribanía de Cámara, del Consejo de Indias, de la Casa de Contratación y del Consulado de Sevilla. En 1781, el rey Carlos III ordenó se trasladaran a la Casa Lonja de Sevilla todos los papeles que se encontraban en Simancas y los de la Casa de Contratación existente en Cádiz desde 1717. El autor de esta iniciativa fue el ilustre historiador Juan Bautista Muñoz, llevándose a efecto el traslado en 1785 y años siguientes. En 1790 se dieron las Ordenanzas para el Archivo General de Indias, en Sevilla, en las que se incluyen algunas reglas para su conservación y uso. Sus fondos se dividen en 14 secciones: Patronato, Contaduría, Contratación, Justicia, Audiencias, Escribanía de Cámara, Arribados, Correos, Estado, Ultramar, Cuba, Cádiz, Títulos de Castilla y Papeles de España. Durante el siglo XIX y principios del XX se concentraron allí importantes colecciones de documentos que pertenecían al Ministerio y a la Dirección General de Ultramar, en Madrid, así como otras procedentes de La Habana y de Cádiz. El Archivo General de Indias es sin duda alguna el más importante repositorio documental para el estudio de los dominios coloniales españoles en América y las Filipinas.