Anales de los Cakchikeles Manuscrito de 96 páginas, también llamado Memorial de Tecpan-Atitlán o de Sololá, descubierto, en 1844, por Juan Gavarrete cuando se estaba poniendo en orden el archivo del convento de San Francisco en Sololá para devolverlo a los frailes. Es una transcripción del libro original hecha en el siglo XVII, que se conserva en el Museo de la Universidad de Pensilvania. Es la obra representativa de la literatura cakchikel y contiene los más importantes documentos de este pueblo de origen maya que actualmente habita en Guatemala. Cakchikel proviene del quiché kak, fuego; chi, lengua y kel, desobedecer. De ellos se dice que fueron una de las siete tribus que desde Tula emigraron a Guatemala en el siglo X, estableciéndose junto al lago Atitlán. Su capital se llamó Iximché, situada en el Monte Ratzmul. El texto es muy interesante, porque cuenta los orígenes del pueblo cakchikel y da una versión de la creación del hombre, casi igual a la del Popol-Vuh, que permite hacer un cotejo y notar la similitud de las tradiciones. En 1855, Brasseur de Bourgbourg adquirió el manuscrito, no se sabe cómo, y lo tradujo al francés de primera intención. Dejó una copia de esta traducción al señor Gavarrete y el original entró a formar parte de una colección particular en París de donde, en 1874, pasó a la propiedad de Alphonse Pinard y de la de éste a la de Daniel Garrison Brinton, quien la tradujo al inglés, publicándolo en Filadelfia (1885). De Brinton pasó a la biblioteca del Museo de Filadelfia. Numerosas publicaciones se han hecho de la obra, pero todas incompletas: la primera versión española, de Gavarrete (1873), reeditada en Honduras (1907-1908) y en el Diario de Centroamérica (1928); el padre Celso Narciso Teletor y un informante cakchikel hicieron la traducción de las partes que Brasseur y Brinton no consideraron importantes para ser vertidas. Georges Raynaud lo tradujo nuevamente al francés, pero no fue editado; Miguel Ángel Asturias y J. M. González de Mendoza hicieron una española que se publicó en París (1928) y fue reimpresa en Guatemala (1936); J. Antonio Villacorta hace una nueva versión con el texto cakchikel que obtuvo fotográficamente de Filadelfia. Por tercera vez se publicó la versión española de Asturias y González de Mendoza, ahora en México (1946). En 1950 Adrián Recinos lo publicó en español, con introducción y notas suyas y también en inglés conjuntamente con Delia Goetz (1953). De ambas ediciones se han hecho varias reimpresiones.