Academia de la Lengua Maya Institución de preservación lingüística fundada en Mérida el 29 de mayo de 1937, a iniciativa del ilustre mayista Alfredo Barrera Vásquez, entonces director del Museo Arqueológico de Yucatán. Los días 3 y 4 de junio se celebraron otras dos sesiones constituyentes, en la segunda de las cuales fue electa por unanimidad la Junta Directiva, integrada como sigue: presidente, Ermilo Solís Alcalá; vicepresidente, Raúl Sobrino Campos; secretarios, Pedro García Argáez y Santiago Pacheco Cruz; y tesorero, Paulino Novelo Erosa. En razón de que Solís Alcalá declinó el nombramiento por exigirlo así sus ocupaciones profesionales, asumió el cargo Raúl Sobrino Campos, quien fue sustituido en la Vicepresidencia por Artemio Alpizar Ruz. El gobernador interino del estado de Yucatán, Florencio Palomo Valencia, fue declarado presidente honorario, distinción que posteriormente también se le otorgó al insigne escritor Antonio Mediz Bolio. Además de los ya mencionados, fueron miembros fundadores de la Academia, entre otros: José Salomón Osorio, Narciso Souza Novelo, Santiago Méndez Espadas, Gonzalo Pat y Valle, Maximiliano Canto, José Baltazar Pérez, Menalio Villanueva, Enrique Leal, Pedro Pablo Dzul, Bernardino Bacelis y Dolores y Sara Buenfil Rivero.
El primer acuerdo fue denominar a la institución, en lengua maya, U Molay ah Maya Than Ti Yucalpetén. Los estatutos señalaron como objetivos de la Academia: a) constituirse en cuerpo facultativo que encauce todo lo concerniente a la lengua maya de la Península, haciendo investigación lingüística científica en los idiomas de la familia maya, específicamente el maya propiamente dicho y sus dialectos; b) reunir para su estudio y conservación toda clase de documentos antiguos y modernos relacionados con la lengua maya; c) procurar la conservación de la lengua maya de la Península, como elemento vivo de nuestra cultura pasada y presente, deteniendo el desgaste y desintegración que viene sufriendo debido a la falta de conocimiento de su historia y estructura; ch) despertar el interés por su estudio, procurando que su enseñanza metódica se generalice, con énfasis en las escuelas para niños y jóvenes y también en el seno familiar; d) realizar acción social en lengua maya para beneficio de quienes sólo hablan ésta; y e) editar y reimprimir artículos, folletos y libros que tiendan a lograr los fines y objetivos de la Academia.
Después de Sobrino Campos han sido presidentes de la ALM, en distintas épocas, Barrera Vásquez y Novelo Erosa, quien a partir de 1939 fue también editor y director de la revista mensual de literatura maya Yikal Maya Than; William Brito Sansores; Juan Ramón Bastarrachea Manzano y Domingo Dzul Poot.
La actual Junta Directiva está integrada por: Refugio Vermont Salas, presidente; Edesio Sánchez Sánchez, vicepresidente; David Vega Sabido, primer secretario; Lázaro Dzul Polanco, segundo secretario; Ermilo Yah Pech, tesorero; y Domingo Dzul Poot, Jorge Canto Rosado y Menalio Villanueva Sosa, vocales. También son académicos de número: José Manuel Tec Tun y Wilbert Armando Baas Poot.
Entre las acciones editoriales realizadas por la ALM destaca la reimpresión de la obra Introducción al estudio de la lengua maya, de Antonio Mediz Bolio, editada en 1943 por la Universidad Nacional Autónoma de México. Tarea de extraordinaria trascendencia fue la contribución prestada a los trabajos preparatorios del Diccionario Maya Cordemex, editado en 1980 después de más de un lustro de labores y en cuya introducción expresó Barrera Vásquez, su director: «Generalmente una obra de este género nunca es definitiva y es realizada por una institución permanente que la revise en sucesivas ediciones. Esta institución existe; aunque nacida románticamente en 1937 y haya pasado por largos períodos de receso por falta de elementos para su activa continuidad, no ha muerto y recupera sus energías con elementos más aptos para continuar adelante en la tarea de revisar y mejorar cada vez el presente Diccionario, dentro del cauce de la dinámica del cambio y de la mejor información. Nos referimos a la Academia de la Lengua Maya, de la que afortunadamente forman parte tres miembros del cuerpo de redactores de la obra presente».
Además de Barrera Vásquez, director del Diccionario, participaron en su elaboración Bastarrachea Manzano y Brito Sansores, como redactores; y Vermont Sánchez, Dzul Góngora y Dzul Poot, como colaboradores; todos ellos miembros de la ALM.
La más reciente empresa de la ALM es la traducción de 74 cartas que se encuentran en la Sección Crescencio Carrillo y Ancona de la Biblioteca Central del Estado y serán incluidas en la obra Correspondencia de la Guerra de Castas. Epistolario Documental 1843-1866. La ALM ha funcionado en diversos locales; primero, en el Museo Arqueológico de Yucatán, cuando éste se ubicaba en la antigua sede del Hospital de Nuestra Señora del Rosario, en el predio núm. 497 de la calle 61; pasó después, sucesivamente, al Palacio Cantón, en el Paseo de Montejo, y al edificio que hoy ocupa la Casa de la Cultura del Mayab, en la calle 63 entre 64 y 66, junto a la iglesia de Monjas; y desde 1981 tiene su sede en una casa de la calle 44 x 73, en el suburbio de San Cristóbal. La ALM depende actualmente del Instituto de Cultura de Yucatán.