Capilla Abierta

Capilla Abierta  Es llamada también Capilla de Indios. Recinto de culto, abierto hacia el atrio, que fue incorporado o adosado a los conventos mexicanos del siglo XVI, u ocasionalmente construido por separado. Servía para oficiar la misa a grandes multitudes de indígenas y cobijaba, bajo techo, a los principales de la región. Fue concebida por los primeros frailes evangelistas que reunían a los neófitos y catecúmenos al aire libre, aunque dentro del atrio, para adoctrinarlos. Algunos autores creen que su antecedente puede estar en las plazas prehispánicas que rodeaban a los teocallis; la población presenciaba los actos del culto desde las plazas, mientras que los sacerdotes llevaban a cabo su ritual, desde la pequeña construcción levantada sobre la pirámide. Fue un espacio arquitectónico utilizado mientras se consolidaba la conversión. Las hay de gran riqueza arquitectónica y muy variables en su disposición y forma. En Yucatán, los primeros franciscanos, para cumplir con la Bula de Alejandro VI que ordenaba instruir a los moradores de la fe católica, construían sus templos con techos de huano y materiales de la región, en donde oficiaban misa y se refugiaban los objetos de culto; se construían enramadas sin paredes, donde los indios se reunían a escuchar la misa; a medida que éstos crecían en número, la pequeña enramada crecía también para que en ella tuvieran cabida los que en grandes grupos eran bautizados. Como el material no era duradero, decidieron construir el pequeño recinto de mampostería con techo abovedado llamado Capilla Abierta. En ella únicamente cabía el oficiante y su material de culto, por lo que las enramadas persistieron, dispuestas de tal manera que pudieran los indios contemplar la misa.

Las capillas abiertas en Yucatán en su mayoría fueron construidas al nivel de la enramada; con atrio o tres escaleras más altas que ellas; conteniendo, el recinto abierto por un gran arco, dos o tres pequeñas piezas a los lados destinadas: una a guardar al Santísimo Sacramento y las otras a la Sacristía y habitación de los religiosos. Los muros de mampostería eran de gran espesor y elevada altura, la capilla estaba cubierta con bóveda vaída —algunas veces con crestería denotando la influencia medieval—; las piezas, con bóveda de cañón o techo plano formado de grandes morillos y pequeñas bovedillas de argamasa. De este tipo son la de Tizimín, Tekax, Conkal, Oxkutzcab, Motul, Maní, Dzidzantún, Ticul, Izamal, Tixkokob, Hecelchakán, Sacalaca y otras más. Destaca, entre todas, porque fue construida de manera diferente, la Capilla Abierta de Calkiní, construida al nivel de la planta alta del primitivo convento. Se considera la más espectacular de todas las capillas para indios yucatecos, del siglo XVI.