Chocolate

Chocolate  Bebida a base de cacao que se toma caliente; popular desde la época prehispánica en el área maya, donde se le dio el nombre de chocojá, que viene de chocó, caliente y ja, agua. Cuando el pueblo mexica conoció esta bebida, le conservó el nombre maya, pero con la terminación atl, agua, quedando como chocolatl, que los españoles pronunciaban chocolate. En Yucatán había grandes plantaciones de cacao; el gremio de los productores era poderoso pues además de la gran demanda para elaborar la bebida, los granos de cacao servían como moneda. Los españoles conservaron el cultivo, pero la producción disminuyó paulatinamente por lo que desde el siglo XVIII se comenzó a traer de Tabasco. Lo tradicional era que en cada casa se moliera el cacao y se elaborara la masa según diversas fórmulas, pues podía agregarse cacahuate, canela, vainilla, harina de trigo, azúcar, etcétera, haciéndose tablillas redondas que se dejaban secar al aire. La producción industrial se inició en 1882 con la fábrica El Néctar que fundó Luis Morales Espinosa. Poco después aparecieron otras: Las Delicias, de Daniel Arjona; La Marina, de los señores Espinosa; La Especial, de José Vales Castillo y La Marca D, de Rafael Otero Dondé.

En febrero de 1900 estas cinco fábricas se fusionaron en una sola empresa que se denominó Gran Fábrica Yucateca de Chocolate. El consejo de administración quedó integrado así: presidente, Enrique Espinosa; secretario, Rafael Otero y gerente, Jacinto Lizarraga, quien en 1902 fue sustituido por Clemente Cepeda Villajuana. Este último permaneció por muchos años al frente de la fábrica hasta quedar como propietario único del negocio, por lo que después se popularizó el chocolate Cepeda. Alrededor de 1940 existían las fábricas La Gloria, Peninsular, Chocolate Pérez, La Anita y La Imperial, de Joaquín Carrillo Lira, que es la única que subsiste.