Catherwood, Frederick

Catherwood, Frederick  (1799-1854) Nació en Hoxton, Inglaterra, el 27 de febrero y en 1815 era ya perfecto gramático, buen orador y poeta, bien instruido en latín, griego y hebreo. Se dedicó al estudio de la arquitectura en la Real Academia, bajo la supervisión de John Soane. Más tarde, empezó a viajar y continuó estudiando en Roma. Su interés por el arte clásico antiguo lo llevó a conocer las ruinas de Taormina, de Mesina y de Siracusa, en Sicilia. Se trasladó, a Grecia, donde permaneció algún tiempo en Atenas y otros sitios de renombre antes de recorrer Malta y otros lugares del Levante. Finalmente llegó a Egipto, que tanto atraía entonces el interés de los europeos. De este viaje son sus extraordinarios dibujos de Baalbek.

En 1836 conoció al viajero John L. Stephens en Londres, naciendo entre ambos una gran amistad. Éste lo convenció de trasladarse y trabajar en Nueva York y más tarde, en 1839, a acompañarlo en su primer viaje por América Central. Catherwood realizó entonces una serie extraordinaria de dibujos que ilustraron la obra de Stephens, Incidents of Travel Central America, Chiapas and Yucatan, dos volúmenes, publicados en Nueva York en 1841. Pero Catherwood había contraído el paludismo durante el viaje y, sorprendido en Uxmal por un violento ataque, tuvo que suspender sus trabajos y regresar a Nueva York, embarcando en Sisal. Regresó, sin embargo, al año siguiente acompañando siempre a Stephens y, junto con Samuel Cabot, recorrieron toda la Península de Yucatán hasta las costas del Caribe. Catherwood también ilustró la obra de Stephens llamada Incidents of Travel in Yucatan, publicada en 1843, pero Catherwood no se conformó con ilustrar las obras de Stephens, sino que preparó 25 grandes láminas ilustradas que al año siguiente, en 1844, publicó en Londres con el título Viwes of Ancient Monuments in Central America, Chiapas and Yucatan. Adquirió gran afecto e interés por la cultura maya. Según él, la pintura mural maya era superior a la romana de Pompeya y de Herculano. En Nueva York, organizó una exposición sobre arqueología maya con las piezas traídas por Stephens y con dibujos suyos, que integraban el conjunto llamado Panorama. Por desgracia, un incendio lo destruyó todo. El 20 de septiembre de 1854 murió ahogado en el hundimiento del vapor Artic, cerca de las costas de Terranova, al efectuar un recorrido entre Liverpool y Nueva York.