Comisión Reguladora del Mercado de Henequén

Comisión Reguladora del Mercado de Henequén  Institución creada por Decreto del 10 de enero de 1912 por el gobernador Nicolás Cámara Vales. Su principal objetivo fue lograr un incremento en el precio de venta del henequén producido en el estado. Se decretó un impuesto de medio centavo por kilo para amortizar un primer empréstito de 5 000 000 de pesos. La International Harvester Co., que era la única compradora de henequén y que había propugnado siempre por abatir los precios, ante la gran producción de trigo en 1912 en los Estados Unidos, para adquirir la existencia de henequén tuvo que pagar mejor precio. El gobierno decretó nuevo impuesto de un centavo por kilo para amortizar otro empréstito de 10,000,000 de pesos y en los años siguientes se pusieron tres más, que fueron protestados sin éxito. Entre 1913 y 1914, los gobernantes locales tomaron fondos económicos de la Comisión para enviar al presidente Victoriano Huerta y por otra parte se autorizó a la Comisión para emitir cheques por varios millones de pesos. El estallido de la Primera Guerra Mundial provocó un aumento de precios y mayor demanda de henequén.

En 1915 el general Salvador Alvarado ocupó la gubernatura y entre otras medidas reorganizó la Comisión Reguladora y concedió a ésta la exclusividad de la venta de la fibra. Debido a que la Harvester inició un juicio contra la Comisión al mismo tiempo que una campaña contra el gobierno de Alvarado, éste envió a Estados Unidos de América a Víctor A. Rendón con el encargo de sostener la batalla legal y periodística. A fines de ese año se expidió un decreto por el cual la Comisión dejó de depender del Departamento de Agricultura y fue reconocida como una negociación de índole comercial. En 1916 se obtuvo un empréstito de 10 000 000 de dólares, concedido por un grupo de banqueros estadounidenses, lo cual fortaleció a la Comisión. En 1917 se otorgó a la Comisión la exclusividad en la emisión de papel moneda valedero en la Península. Como la producción de henequén fue grande y la Harvester no quería comprar, se llenaron con pacas de henequén todos los almacenes, estaciones y hasta dos templos en Mérida. Esto se agravó por la falta de buques para transporte, pero por intervención del gobierno federal, la Comisión logró comprar ocho barcos y se regularizó la exportación. El 10 de agosto de 1918 los tribunales de Estados Unidos fallaron el juicio en favor de la Comisión, pero a fines de ese año las ventas de henequén se paralizaron y la Comisión se vio en dificultades para cumplir sus compromisos. Ante esto, comenzando 1919, se rescindieron los contratos entre los productores y la Comisión y se anunció que el papel moneda emitido por ésta dejaría de circular, lo cual provocó aumento general de precios, suscitándose paros de labores, cierres de establecimientos, saqueos y hasta un sangriento motín ante el palacio de gobierno. En 1920 se firmó contrato con otra compañía estadounidense para vender todo el henequén, pero se sucedieron varios gobiernos interinos, lo cual ocasionó la desorganización de la administración pública estatal e inclusive de la Comisión Reguladora que fue reorganizada tres veces. Finalmente, el 2 de enero de 1922 se decretó la desaparición formal de la Comisión, surgiendo en su lugar una nueva institución que se denominó Comisión Exportadora de Yucatán.