Cáncer

Cáncer  Enfermedad crónica cuyo nombre proviene de la palabra griega cancros, que designa al cangrejo, debido a que algunos tumores tienen prolongaciones y le dan el aspecto de dicho animal, por lo que también se llama carcinoma. (En cualquier tejido puede formarse un tumor o neoplasia, pero unos no se reproducen, están limitados y no invaden otros tejidos u órganos y por eso se les llama benignos, a diferencia de los malignos o cancerosos que sí se reproducen, no están limitados pues tienen ramificaciones y las células enfermas pueden ser acarreadas por la sangre y producir nuevos tumores en otros órganos. Lo caracteriza la multiplicación anárquica y exagerada de las células, que destruyen los tejidos y órganos. Según el sitio atacado serán los síntomas que se presenten, aunque al principio no existen y tampoco los hay característicos; después de cierto tiempo podría haber dolor si lesiona nervios o pequeños sangrados si rompe vasos sanguíneos. Si no se descubre y trata a tiempo el cáncer, puede matar en un tiempo variable dependiendo del órgano afectado y las complicaciones que provoque. Son varias las causas que lo originan. Desde la era hipocrática se tomó en cuenta que la luz del sol podía producir cáncer de la piel; en el siglo pasado se probó que algunos derivados del alquitrán tenían acción cancerígena; posteriormente se descubrió esa acción en ciertos gases tóxicos, incluyendo el humo del tabaco; recientemente se ha demostrado la presencia de ciertos virus en las leucemias y algunos tumores. Se ha dicho que hay cierta predisposición hereditaria y que no es contagioso, pero si las investigaciones demuestran la etiología infecciosa, se modificarían los conceptos etiopatogénicos. Como ejemplo, se consigna que el 90% de los casos de cáncer cérvico-uterino presentan el virus del papiloma en sus células. Los métodos de diagnóstico, a partir de la clínica, se han ido enriqueciendo con los avances tecnológicos, contándose con la radiología, mamografía, contraste, marcadores, radioisótopos, endoscopía, biopsia de cortes, biopsia por aspiración con aguja fina, citología, ultrasonido, tomografía axial computarizada; para cáncer de mama se agregan los exámenes molecular y de inmuno-histoquímica y ahora también las investigaciones de virología para cánceres en general. El tratamiento puede ser quirúrgico; con radium, radioisótopos, cobalto y quimioterápico. Debe combatirse la creencia de efectividad en tratamientos con yerbas y con carne de serpiente cascabel, pues sólo retardan el verdadero tratamiento. Las medidas de prevención son múltiples, adecuándose a la clase de cáncer: de la piel, protegerse contra los rayos solares; de vías respiratorias, evitar el hábito de fumar; de mama, evitar traumatismos, uso de hormonas e inyección de sustancias (silicones), así como cumplir con la lactancia cuando sea el momento, y aprender el método de autopalpación para descubrir alteraciones; cérvico-uterino, evitar desaseo, promiscuidad sexual, combatir infecciones y someterse a revisión periódica por el método citológico de Papanicolau.

El cáncer afecta también a muchas especies animales, incluyendo moluscos e insectos; los animales domésticos que más lo sufren son el perro y el gato. En Yucatán, durante la época colonial, los médicos europeos no hicieron autopsias ni mencionaron nunca algo que pareciera cáncer. El primer escrito conocido sobre el tema fue la tesis Cáncer (1868), presentada por Manuel Domínguez en su examen profesional en la Escuela de Medicina. A fines del siglo pasado aparecieron las primeras estadísticas de diagnósticos registrados en el hospital, mencionándose el cáncer. En 1920, en su examen de grado, Felipe Machado Ontiveros presentó la tesis Lucha contra el cáncer del cuello uterino y en 1931 Álvaro Perera Cetina se tituló con la denominada Cáncer del seno. La Secretaría de Salubridad y Asistencia estableció en 1941 la Campaña Nacional Contra el Cáncer. El notable cancerólogo Conrado Zuckerman Duarte, nacido en Yucatán (autor de Los cánceres, 1928 y Estudios cancerológicos, 1943), promovió el estudio de esta rama de la medicina y se preocupó por mejorar en el estado la atención de los pacientes, la cual se hacía exclusivamente en el Hospital O’Horán a base de cirugía y rayos X. En 1943 se concretó la idea de fundar un servicio especializado llamado Centro Anticanceroso, inaugurado en enero de 1946, siendo el primero en su género en la República y contando con radium entre sus recursos. El Centro comenzó a funcionar plenamente el 11 de agosto de 1947. Por esos años viajaron a La Habana, Cuba, para realizar estudios sobre el cáncer Cirilo J. Montes de Oca, Gustavo Casares Rendón, Rubén Farías Campos, Ernesto Guzmán Espinosa, Edgardo Medina Alonzo, Alberto Colomé Bouza, Raúl Montalvo Escamilla, Augusto Lara Baqueiro, Miguel Capetillo Losa y Alfonso Sansores Manzanilla. En septiembre de 1949, Miguel Navarrete Ruiz del Hoyo presentó como tesis de grado Estudio de 150 casos de cáncer cérvico-uterino del Centro Anticanceroso. El 18 de marzo de 1967 se instaló una bomba de cobalto. El Hospital Ejidal 20 de Noviembre contó con radium desde 1959. Posteriormente, el Instituto Mexicano del Seguro Social estableció su Servicio de Cancerología con todos los recursos necesarios. En 1969 se implantó en el estado la Campaña de Detección Oportuna del Cáncer (DOC), con la participación de la SSA, IMSS e ISSSTE. La promoción del estudio y el intercambio de experiencias se ha visto favorecido por algunas actividades, destacando la Jornada de Cancerología que se efectuó en marzo de 1949 en el auditorio de la Universidad Autónoma de Yucatán, con asistencia de médicos extranjeros; la reunión conjunta de las sociedades yucateca y cubana de cancerología en noviembre de 1953; la brillante conferencia que sustentó el 20 de diciembre de 1969 el doctor Conrado Zuckerman Duarte y el Primer Simposio de Dermatología, Oncología y Patología Cutánea, organizado en enero de 1979 por el Centro Dermatológico del Sureste. Los especialistas de esta rama de la medicina están agrupados en la Sociedad Yucateca de Oncología. En el estado, las principales formas que se presentan son el cérvico-uterino, con unos 320 casos anuales (19%); el de piel unos 200 (13%) y el de mama con 90 (6%). Un 60% del cáncer de piel se presenta en la gente del campo; su diagnóstico es más fácil y, si es tratado tempranamente, la curación es del 100%. En 1990 fue la quinta causa de mortalidad general, con 886 defunciones distribuidas en la siguiente forma: 129 del aparato respiratorio (traqueo-bronco pulmonar 81); 340 del aparato digestivo (estómago 111); 15 de la piel; 24 de mama; 120 cérvico-uterino; 50 del genital masculino; 86 del sistema nervioso; 65 del sanguíneo (leucemia 46) y 57 de otros diversos. En cuanto a incidencia 885 mujeres (63%) y 519 hombres (37%), lo cual representa una tasa de morbilidad de 98 por 100,000 habitantes, un poco superior a la tasa nacional que es de 80 por 100,000.