Chaya

Chaya  Nombre españolizado derivado del maya chaay para Cnidoscolus chayanansa Mc. Vaugh. Familia euforbiáceas. Nativa de Yucatán. Arbusto de

2 m de alto, tallo y ramas con escasos o ninguno pelo urticante, médula gruesa y blanca con jugo lechoso; de hojas largamente pecioladas, con una o dos glándulas en el ápice del pecíolo, truncado-cordadas, con tres o cuatro lóbulos oblongos u ovales, aserrados: con lámina de 10-15 cm de largo por 12-15 cm de ancho; flores blancas unisexuadas, las masculinas, de seis a siete con 10 estambres; las femeninas, de 9 a 10 mm; la inflorescencia es en cimas casi trihorquilladas, y su fruto una cápenla con tres semillas. Se han mencionado como variedades silvestres la C. souzae Mc Vaugh, llamándola: chaya cimarrona y C. acontifolius (Mill) Johnst. o chaya pica, que posiblemente sea la misma, ya que sus descripciones son iguales y sólo se diferencia de la anterior en que el tallo y las ramas principales están cubiertas de pelos urticantes, las hojas tienen más lóbulos, hasta siete, y hay hasta cuatro glándulas en el ápice. El análisis bromatológico revela alta cantidad de vitaminas A y C, y de calcio, fósforo y hierro. Las hojas tienen un sabor agradable, por lo que eran consumidas por la población maya; a los españoles les agradó también, ya que sustituía a la acelga y a la espinaca. Se sigue utilizando hasta ahora en muchas formas y guisos, pues se han recopilado cerca de 50 recetas de cocina en un folleto especial; el principal platillo es el llamado tsoto-bilchay, a base de masa de maíz y hoja de chaya, condimentado con polvo de pepita de calabaza y rociada con salsa de tomate y chile.