Cárdenas, Encarnación de

Cárdenas, Encarnación de  (1790-1835) María Encarnación Elguerina de Cárdenas es el nombre completo de esta religiosa que nació y falleció en Mérida. Justo Sierra O’Reilly que la conoció la consideró, por la vida ascética que cultivó, como una nueva Santa Teresa de Jesús. En 1804, entra como educanda al Convento de la Purísima Concepción de Mérida. Allí se dedica al estudio de las gramáticas castellana y latina. Traduce con admirable propiedad difíciles pasajes de las Santas Escrituras y clásicos latinos del siglo de Augusto. Por sus aptitudes fue nombrada secretaria privada de la Abadesa. A los 19 años de edad solicita los hábitos religiosos, que se le otorgan el 1 de junio de 1809; al año siguiente profesa. Durante los primeros años desempeña cargos de correctora, enfermera y tornera. Posteriormente fue secretaria, maestra de novicias y vicaria de coro; por último, fue elegida abadesa en 1831. Hablaba y escribía el castellano con pureza y elegancia; parece ser que dominó el idioma francés, que consta en la lectura que hizo del poema Los Mártires, de Chateabriand, según afirma Justo Sierra O’Reilly. De su obra se conocen solamente dos letrillas y un soneto sobre la Pasión de Cristo, sus demás manuscritos y apuntes fueron quemados por súplica suya, después de su fallecimiento. Muere al año y un mes de haber concluido su abadía.