Cheechem

Cheechem  Nombre maya que se aplica a varias plantas, lo que ha creado cierta confusión. Es en la familia anarcadiáceas donde se coloca el género Rhus con algunas especies, todas caracterizadas por la acción tóxica de su resina sobre la piel. Se han mencionado: R. mollis L.; R. cortaria, nombre que sustituyó al de R. zumaqui L, que es la planta identificada como sumaque o zumaque; R. toxicodendron L, conocida como «mala mujer» y que se consideraba que era el cheechem yucateco; R. radicans L, que un autor aplica al sak-cheem, a mala mujer, al zumaque y a la hiedra venenosa; R. metopium L, nombre sustituido por el de Metopium brownei (Jacq.) Urban, que en maya tiene también los nombres de box-cheechem o cheechem negro, kabal-cheechem y en español: palo de rosa, que se describe como árbol de 10 m, con la corteza delgada y moreno-rojiza; hojas compuestas de tres a siete hojuelas de 3 a 8 cm de largo, oradas o redondeadas, enteras, glabras, con peciolillos largos; flores pequeñas verde-amarillentas, en grandes panojas axilares; el fruto es una drupa compacta rojo-anaranjada de 1 cm. Este árbol es muy conocido por las propiedades venenosas de sus resinas; se dice que con sólo pasar abajo de él, si hay rocío o llovizna es peligroso; dormir debajo puede causar la muerte, lo cual es cierto. La resina contiene una enzima proteolítica que facilita su penetración a través de la piel, absorbiéndose entonces la pilocarpina, sustancia tóxica que también forma parte de la resina, y que obra sobre el sistema nervioso; por eso el único antídoto es la atropina. Las lesiones dérmicas mejoran con corticoesteroides. Con la madera se hacen bonitos muebles, pero es peligroso manejarla por la dermatitis que produce.