Cocom Linaje maya, de origen mexicano, cuya historia estuvo profundamente entrelazada con la dinastía Xiu. Desciende de Hunab Ceel, quien destruyó la hegemonía de Chichén Itzá y conquistó Izamal, para centralizar el poder en Mayapán, desde donde se ejerció una verdadera opresión sobre los demás señoríos de la Península. La antropóloga Ruth Gubler destaca el odio imperecedero que marcó la relación entre los linajes Cocom y Xiu y refiere que las crónicas escritas por los españoles en los tiempos de la Conquista, principalmente a partir de los testimonios de los descendientes Xiu, conceden demasiado poder e influencia a esta dinastía sobre los demás señoríos mayas, en detrimento de la importancia de los Cocom, a quienes incluso se les otorga un papel secundario, como se aprecia en las Relaciones de Yucatán, ordenadas por la Corona española. Landa, Ciudad Real, Herrera y Torquemada coinciden en atribuir mayor importancia a los Cocom, ya que para garantizar la continuidad del gobierno , los nobles acordaron que la casa de los Cocom debería tener el poder principal, decisión que parece haberse basado en el origen antiguo del linaje, su riqueza y posición, y alternativamente en su proclamada descendencia de Kukulkán.
En algún momento sobrevino una rebelión abierta en contra del linaje Cocom y Mayapán fue arrasada y abandonada, como está registrado en los Libros del Chilam Balam de Chumayel, de Maní y de Tizimín. Landa considera que el problema se inició cuando el Cocom que gobernaba entonces empezó a ambicionar riquezas y a actuar como tirano, trayendo mercenarios mexicanos al territorio, llamados Ah Canul, que en maya significa guardianes. En cambio, Ciudad Real consideraba que estas acusaciones eran un subterfugio utilizado por el Xiu para convencer a otros señores de unirse al complot en contra del Cocom. La rebelión de los Xiu y sus aliados tuvo éxito y el levantamiento terminó con el asesinato del Cocom y de todos sus hijos, a excepción de uno que se encontraba de viaje en una expedición comercial en Ulúa. Al regreso de este hijo, los Cocom y miembros de la familia sobrevivientes se asentaron inicialmente en Tibolón y luego en Sotuta. También los Cocom y los Xiu asumieron actitudes extremas y opuestas hacia los conquistadores españoles. Los Xiu se aliaron desde un principio con ellos y los Cocom continuaron oponiendo resistencia, hasta la última gran revuelta maya de 1546-1547, ya que junto con los Cupul y los mayas de Uaymil-Chetumal se insurreccionaron dos veces, para finalmente ser vencidos . Se les acusó de haber asesinado traicioneramente, en el pueblo de Otzmal, durante el cacicazgo de Nachi Cocom, a los embajadores Xiu en su peregrinaje a Chichén Itzá a consecuencia de una hambruna severa, a pesar de haberles garantizado un paso seguro por su territorio. Cogolludo interpreta este hecho de una manera distinta. Según él, la misión de los Xiu era convencer a los Cocom de rendir obediencia a los españoles, lo que provocó su ira. La Relación de Teabo asevera que fueron asesinados más de 40 principales, provocando una violenta reacción de parte de los Xiu, que posteriormente se entregaron con furia a una escalada de ataques. Algunos Cocom también aparecen de manera prominente en los procedimientos inquisitorios del Auto de Fe de Maní, acusados de realizar ritos idólatras y sacrificar niños. Cogolludo relata que después de que Diego García de Palacio fue nombrado visitador, en 1583, y durante su visita de inspección a Yucatán, Andrés Cocom fue encontrado culpable de idolatría y condenado al exilio. Éste escapó de la prisión e intentó instigar una rebelión en Campeche, pero fue capturado y castigado de conformidad. En un documento oficial sellado del siglo XIX, que forma parte de la colección del Southwest Museum, se relacionan 61 nombres de antepasados Cocom, que inicia con Caam Cocom y concluye con el legendario Nachi Cocom, el último descendiente directo, que vivió para ver Yucatán bajo el dominio español. Nachi Cocom, un hombre muy respetado por mayas y españoles, fue bautizado con el nombre de Juan. Firmó con los Xius un tratado de paz, conocido como Tratado de Maní, que definió los límites de las tierras de ambas dinastías (este hecho, en 1541). Murió en agosto de 1562, sucediéndolo provisionalmente como cacique de Sotuta su hermano Lorenzo, mientras su hijo Francisco alcanzaba la mayoría de edad.