Citricultura Como actividad agrícola comercial, data de este siglo. Antes de 1930, sólo había pequeños huertos en las haciendas o algunas plantas en los patios de las casas, destacándose por sus cultivos las partes norte y oriente de la zona henequenera y sobre todo la sur del estado. De todas las especies de cítricos que se cultivan en Yucatán, la naranja dulce representa alrededor del 85% de la producción total, de la cual la variedad que más se cultiva es la criolla. También se cultivan pequeñas superficies de naranja tipo Navel y Valencia tardía, que hoy normalmente se reproduce por injerto. La naranja agria ha sido el patrón de injerto más utilizado en Yucatán para todos los cítricos, pues está perfectamente adaptada a los suelos calizos, alcalinos o neutros, resiste la sequía más que otras especies y también la gomosis, que es un mal frecuente en climas cálidos. El limón agrio abunda en los solares y huertos y desde hace varios años se propaga por injerto una variedad llamada persa, más productiva que el limón corriente. Otras variedades que se cultivan en menor escala son el limón dulce, lima agria, lima dulce, toronja, pomela o grape fruit, cajera, tangerina, chinalima y tangelo. En todo el área sur del estado se dedican a esta actividad alrededor de 5,000 ejidatarios y unos 1,000 pequeños productores, que en promedio cultivan de dos a tres hectáreas por persona. El área abarca los municipios de Muna, Ticul, Akil, Oxkutzcab, Dzam, Sacalum, Tekax y Tzucacab. Las principales plantaciones cítricas en la zona henequenera se localizan en los municipios de Samahil, Tetiz y Kinchil y en menor cantidad en Izamal, Motul, Mocochá, Halachó y Maxcanú; en tanto que en el Oriente se localizan en Valladolid y Tizimín.
Organización. Los productores de la zona sur se encuentran agrupados desde 1978 y 1979 en la Unión de Ejidos Citricultores del Sur del Estado, que en la actualidad aglutina a los productores de doce municipios.
Comercialización. Hasta fines de los años setenta toda la producción de cítricos se destinaba a satisfacer la demanda del mercado de la región, teniendo como principales centros de venta de la fruta fresca, los mercados de Oxkutzcab y Akil y el centro mayorista situado en la Casa del Pueblo en la ciudad de Mérida, aunque para 1977 y 1978 se logró exportar a Belice.
En 1978 se inició la construcción de una planta procesadora de cítricos, con financiamiento del Banco de Crédito Rural y de instituciones gubernamentales. La procesadora, denominada Lol Pakal, se construyó en el municipio de Akil, las primeras pruebas se hicieron en 1980 y comenzó a producir en 1981. En la actualidad produce jugo concentrado y congelado de naranja principalmente, y en pequeñas cantidades jugos de otros cítricos como la toronja, mandarina y naranja agria, absorbiendo aproximadamente el 30% de la producción de la zona. También produce en pequeña escala aceites esenciales de los cítricos mencionados, así como de limón y cáscara deshidratada. La planta procesa alrededor de 21,000 toneladas de frutas frescas al año y genera 100 empleos directos. El 95% de su producción se comercializa en el mercado internacional, principalmente en Estados Unidos y Canadá. El precio del producto se fija de acuerdo con el precio internacional vigente en el momento de concretar la operación de venta y depende fundamentalmente de la oferta y la demanda. Investigación. La investigación en el campo de los cítricos es relativamente reciente en Yucatán. Se puede considerar que inició en 1972 al crearse el Programa de Cítricos del Campo Agrícola Experimental de Uxmal, con el objeto de incrementar la producción de estas especies en el sur del estado, mediante la generación y adecuación de tecnología para maximizar la utilización de los recursos disponibles.
En 1983 se iniciaron estudios en el Centro de Graduados e Investigación del Instituto Tecnológico de Mérida, con el fin de evaluar la calidad organoléptica de las variedades estudiadas en el Centro de Investigaciones Agrícolas de la Península de Yucatán, hoy INIFAP, y así determinar los momentos más adecuados de cosecha para obtener frutos de buena calidad y alto rendimiento de jugo. También el Centro de Investigación Científica de Yucatán ha desarrollado investigaciones, centralmente en el estudio de la virosis de la tristeza que ya ha aparecido en los plantíos de cítricos del estado, así como la Comisión Nacional de Fruticultura en su Campo «Augusto Pérez Toro», relacionada con el manejo de los huertos citrícolas y la adaptación de variedades introducidas.