Cocodrilo Reptil de la familia Crocodilidae. De las veintiún especies que hay en el mundo, dos existen en la Península de Yucatán: el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) y el cocodrilo de ría o estero (Crocodylus acutus). Ambos tienen la bien conocida forma de los cocodrilianos: cuerpo alargado y cilíndrico, cubierto por una gruesa y resistente piel escamosa, patas muy cortas, cabeza ancha y aplanada rematada por grandes y poderosas mandíbulas con afilados dientes, cola robusta fuertemente musculada que representa alrededor del 50% de la longitud total de un cocodrilo adulto y cumple la doble función de arma y órgano de locomoción. Tienen los ojos y la nariz situados por encima del nivel de la cabeza, de modo que pueden respirar y mirar mientras se deslizan con el cuerpo casi totalmente sumergido. Son escurridizos y de hábitos nocturnos, por lo que es difícil verlos en su ambiente natural. Al cocodrilo de ría se le distingue externamente porque su hocico es más estrecho y puntiagudo; de aquí el término acutus de su nombre científico. Los cocodrilos son los más eficientes depredadores de los humedales y en la edad adulta pueden atrapar mamíferos de considerable tamaño. El cocodrilo de pantano es el más común de los dos, se encuentra en lagunas, manglares, sabanas, cenotes y ocasionalmente en zonas de marismas y en lagunas costeras de agua salada. Su población se ha visto drásticamente reducida en algunas áreas de la costa de Yucatán debido a la cacería y a la expansión de los asentamientos humanos. En Campeche y Quintana Roo se conservan poblaciones relativamente grandes y no se le considera amenazado de extinción. En cambio, la situación del cocodrilo de ría es preocupante. Esta especie habita sobre todo aguas saladas o salobres y anida en lugares arenosos, como playas, islas y cayos; es decir, justamente en áreas que son ocupadas por establecimientos turísticos.