Caracol, (El) Edificio arqueológico que forma parte del sitio prehispánico de Chichén Itzá. Es llamado así porque dentro de la torre existe una escalera en espiral parecida a las vueltas de la concha del molusco. Los estudios realizados por los arqueólogos coinciden en que el edificio representa la etapa inicial de la influencia tolteca en tierra maya (950 a. C. hasta 1200 a. C.). El conjunto del Caracol consiste en esencia de tres partes: La Torre, edificio de planta circular y dos plataformas o terrazas sobrepuestas, la inferior mayor en dimensiones, que juntas miden nueve y medio metros de alto. La Torre tiene una parte central de mampostería, por la que sube la escalera en caracol, hasta llegar a una pequeña cámara de observación cerca de la cima de la estructura. Mide 12.5 m de alto. En las gruesas paredes de esta cámara hay unas aberturas cuadradas que dan al exterior y fijan ciertas visuales de importancia astronómica. La fachada de la Torre está decorada con grandes máscaras del dios Chaac, el borde del techo del Observatorio tenía ornamentos idénticos a los de la crestería del Chichán Chob o la Casa Colorada, edificio ubicado también en Chichén Itzá. Los bordes de las plataformas rectangulares inferior y superior estaban canteados con incensarios antropomorfos de piedra y las alfardas de la escalera decoradas con serpientes entrelazadas, cuyas cabezas se pueden ver en los extremos superior e inferior de las alfardas. Se construyeron edificios anexos al original, edificados en el período maya-tolteca, como el Templo noroeste, el anexo del Este y el del Sur. Durante la excavación en el Observatorio, se encontraron varias tumbas, ofrendas, y gran número de cráneos en el borde de la segunda plataforma circular. Esta estructura, observatorio astronómico de los mayas, representa, además del gran logro arquitectónico, una materialización del desarrollo intelectual y del estudio de la astronomía alcanzados por esta civilización.