Comisión Local Agraria Fundada en Mérida el 14 de abril de 1915 durante el gobierno de Salvador Alvarado bajo el nombre de Comisión Agraria y de Trabajos Públicos. Se fundó de acuerdo con la Ley de 6 de enero de dicho año, expedida por el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza. Además de efectuar trabajos estrictamente agrarios, la Comisión se hizo cargo en sus inicios de dotar de mobiliario a las escuelas del estado, además de la construcción y reconstrucción de carreteras y obras públicas. A partir del 3 de diciembre de 1915, la Comisión se dedicó exclusivamente a las labores agrarias, y fue cuando adoptó la denominación de Comisión Local Agraria. Antes de la expedición de la ley agraria alvaradista, la Comisión había realizado repartos provisionales de tierras a 53 pueblos, en una extensión de 31,800 hectáreas.
A partir de la Ley fueron entregados tentativamente los ejidos de las poblaciones siguientes: Cholul, Umán, Halachó, Hunucmá, Bolón, Opichén, Maxcanú, Tixkokob, Chicxulub, Sitpach, Yobaín, Cansahcab, Huhí, Baca, Kiní, Muxupip, Ucí, Ixil, Conkal y Motul. También fueron deslindados los ejidos de Mérida, Nolo, Dzidzantún, Izamal y Acanceh. Sin embargo, los deslindes y el reparto de tierras fueron suspendidos a mediados de 1916 por instrucciones de la Comisión Nacional Agraria. Cuando se creó la Comisión, se habían improvisado brigadas de ingenieros que se hicieron cargo de destruir plantíos de henequén con el propósito de abrir calles para deslindar los lotes que habrían de repartirse, lo cual ocasionó que el gobierno estadounidense enviara representantes ante el presidente Carranza para impedir que continuara dicha destrucción. Se comisionó a los ingenieros para recibir solicitudes referentes a reparto de tierras. Tenían entre sus funciones la de elaborar actas de entrega de tierras a las comunidades, pero se les acusó de no cumplir sus ofrecimientos, y en cambio intimidar a los hacendados sin aumentar los jornales de los peones. Entre los dirigentes de la Comisión figuraron Modesto C. Rolland, como presidente; José P. de la Peña, secretario, y Virgilio Mendoza Medina, Felipe Pérez Uribe y Natalio Arce, vocales. En 1923 alcanzó mucha importancia durante el gobierno de Felipe Carrillo Puerto.