Celestún Municipio del estado de Yucatán, cuya cabecera lleva el mismo nombre. Posiblemente la denominación original fue Kel-k’es-tun, que significa: kel, mal molida; k’es, sal comenzando a cuajar, y tun, piedra; o sea, piedra de sal molida, aludiendo a la producción de sus salinas.
Medio geográfico. Se encuentra en la región litoral oeste del estado. Limita al Norte con el Golfo de México, al Sur con el municipio de Maxcanú, al Este con Kinchil, Tetiz y Hunucmá, y al Oeste con el Golfo de México y el estado de Campeche. Sobre el costado norte del municipio y gran parte del oeste hay un largo litoral con numerosas playas bañadas por el Golfo de México y en las proximidades con Campeche existe una penetración de las aguas marinas que forman una ría muy extensa, famosa por sus manglares y por la emigración de flamencos rosas y blancos, que constituyen el Parque Natural Ría Celestún. La extensión territorial del municipio es de 868.9 km2. Además de la cabecera municipal, existe otra localidad llamada Flamingos.
Perfil histórico. Los orígenes de esta población se remontan a la época prehispánica. Fue un centro de abastecimiento de sal y productos marinos. Se piensa, por la gran cantidad de cerámica encontrada en la costa, que tuvo relaciones entre los años 700 y 900 con el importante centro funerario de la isla de Jaina, muy cercano, por lo que es posible que fuese una dependencia del grupo Pech. Cuando se hizo la delimitación de cacicazgos, después de 1441, quedó comprendida dentro de la nueva provincia de Ah-Canul que se otorgó a los mercenarios nahuas que había traído el jefe Cocom de Mayapán. Durante los dos primeros siglos de la dominación española no se le dio importancia al lugar, ya que no se estableció ninguna encomienda.
En 1718 se fundó legalmente Celestún, con categoría de pueblo, perteneciente al partido de Sisal. Desde la época prehispánica, la explotación de la salina fue la principal actividad, que continuó durante la Colonia, pues se consigna que en 1605 se obtuvieron 31 mil fanegas de sal y en el siglo pasado se instaló un molino, cuyas ruinas aún están presentes. A partir de 1927, la explotación salinera cobró importancia, aunque actualmente es una actividad secundaria. En mayo de 1839 desembarcaron 150 soldados que se habían amotinado e iban a ser trasladados a México. En febrero de 1865 se expidió un decreto por el que se otorgó a Manuel de Arrigunaga y asociados la concesión de una línea férrea hasta Mérida, la cual no se construyó. En 1872, Celestún pasó al partido de Maxcanú y en 1918 fue erigido como municipio.
Monumentos. No se han localizado edificaciones prehispánicas en el municipio, pero en las excavaciones realizadas se ha encontrado mucha cerámica; tampoco hay construcciones coloniales. Existe el templo católico de la Purísima Concepción, construido en 1887; pequeño, con dos arcos campanarios en lugar de torres, sin ventana de coro y fachada sin adornos.
Fiestas tradicionales. Del 1 al 9 de diciembre se lleva a cabo la fiesta en honor de la Purísima Concepción. Recientemente se empezó a celebrar como fiesta popular el Día de la Marina, que es el 1 de junio. Sus extensas playas son visitadas por turistas nacionales e internacionales y en la cabecera se organizan cotidianamente paseos en bote por la ría, dentro del Parque Natural.
Artesanías. Los artesanos del municipio elaboran esferas navideñas, objetos decorativos y artículos religiosos hechos con caracol.
Marco social. De acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda de 1990, el municipio tiene 4,506 habitantes. El 83.5% está alfabetizado y el 16.5% es analfabeto; el 90% sólo habla español y el 10% es bilingüe. El 84.7% de las viviendas cuenta con servicio de agua entubada, el 82.2%, con electricidad y el 36.9%, con drenaje.
Gobierno y administración. Desde 1956 han sido presidentes municipales Ernesto Carrillo Reyes (1956-1957), Pedro Pinto Maza (1957-1958), Armando Marrufo Méndez (1959-1961), Luis Marrufo Canul (1962-1964), Félix Pinzón V. (1965-1966), Silvestre Sánchez S. (1966-1967), Román Cauich Uicab (1968-1970), Eduardo Basto Ferrer (1971-1973), Raúl Franco Muñoz (1974-1975), Miguel Pinto C. (1976-1978), Ignacio Villafaña F. (1979-1981), Luis Barrera Solís (1982-1984), Santiago Rosado Mena (1985-1987), Heliodoro Cauich Q. (1988-1989) y Román Chay Ch. (1990).