Cortés, Prisciliano Gobernador interino (1913-1914). Nombrado por Victoriano Huerta para sustituir a Eugenio Rascón. Tomó posesión el 1 de septiembre de 1913. Durante su gestión fueron reprimidas las manifestaciones de oposición al régimen huertista, realizándose numerosas detenciones entre antiguos maderistas. Recibió severas críticas de los productores que integraron la Comisión Reguladora del Mercado de Henequén, quienes lo acusaron de dictar órdenes abusivas y de disponer de los fondos de esa institución.
El 11 de noviembre sustrajo 1,000,000 de pesos del fondo de dicha Comisión, cantidad que envió a Victoriano Huerta. El 21 de enero de 1914 ordenó que se enviara otro millón de pesos al gobierno federal, tomado de la misma Comisión. Se le acusó de no tener facultades para disponer de los fondos de dicha agrupación, a pesar de ser su presidente, ya que los estatutos respectivos señalaban esta restricción. Asimismo, se le criticó por haber ordenado que la Legislatura autorizara a la Comisión Reguladora la emisión de cheques bancarios que se pondrían en circulación y serían garantizados con sus existencias de henequén. Electo gobernador, tomó posesión el 1 de febrero de ese año. Pretendió acabar con el movimiento obrero, en particular el de los ferrocarrileros, por lo cual se entrevistó con los líderes del gremio Carlos Castro Morales, José Inés Peña, Héctor Victoria, Anatolio Buenfil, Claudio Sacramento, Carlos Loveira, Pomposo de la Fuente y Baltazar Pagés, a quienes amenazó de destituirlos de sus puestos si continuaban con el paro de labores. Ordenó la expulsión del estado de Castro Morales, quien se trasladó a La Habana, Cuba. Impuso una contribución de un centavo sobre el precio del henequén, y estos recursos se destinaron al gobierno federal para contribuir con su campaña de pacificación de la República. La Cámara Agrícola de Yucatán solicitó al Congreso local que se diera marcha atrás a dicha alza, pero su solicitud fue rechazada. Apoyó la realización de las encuestas organizadas por la Liga de Acción Social alusivas al régimen de servidumbre en las haciendas henequeneras. Durante los últimos meses de su administración recibió de Avelino Montes, agente de la compañía estadounidense International Harvester Co. , la cantidad de 50 000 pesos con el propósito de marginar del mercado henequenero a la Comisión Reguladora. En agosto de 1914 se suscitó un levantamiento en Progreso, que culminó con el asesinato del coronel José María Ceballos, jefe político de ese lugar. Este acontecimiento provocó un ambiente de inquietud entre las autoridades huertistas. En el mismo mes se llevaron a cabo conspiraciones en contra de Cortés, bajo la apariencia de reuniones sociales en las que participaron Aurelio Gamboa, Gil Rojas, Sebastián García y los miembros del Tribunal Superior, quienes propusieron la candidatura de Rojas al gobierno del estado, pues suponían que el Congreso nombraría al nuevo gobernador. Sin embargo, fue el primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, quien designó al mayor Eleuterio Ávila como sucesor de Cortés. En septiembre de 1914, Ávila asumió los cargos de gobernador provisional y comandante militar del estado. Por su parte, Cortés se trasladó a La Habana, Cuba, donde estableció su residencia.