Congregación de Jesús María Tuvo su origen en Lyon, Francia, en 1818. Su fundadora fue la religiosa María de San Ignacio cuyo nombre civil fue Claudina Thevenet. Las religiosas de esta congregación se dedican principalmente a la educación de la juventud y a las obras apostólicas de las misiones y excepcionalmente cuidan asilos de ancianos. El fin de la Congregación es alabar a Cristo y la Virgen María por medio del apostolado y la evangelización. Atienden colegios de primera y de segunda enseñanza, escuelas para profesores, así como para obreros y gente de escasos recursos, orfanatos, casas de descanso o asilos para personas de edad avanzada, institutos de economía doméstica, dispensarios y obras parroquiales. También prestan atención a misiones en diversas partes del mundo: Pakistán, África, Canadá, Bolivia y Colombia. Parte de estas obras se concretaron en Mérida debido a los recursos legados por Leandro León Ayala y por la intervención del arzobispo Martín Tritschler y Córdova. Las religiosas de Jesús María llegaron a nuestro país por Mérida, donde se establecieron en 1902. A la Ciudad de México entraron dos años después. Sus actividades se suspendieron en Mérida en 1914, teniendo que salir de Yucatán para volver en 1921. Luego, en 1926, dejaron nuevamente de operar en esta ciudad a causa de la difícil relación entre la iglesia católica y el estado mexicano. Fue hasta diciembre de 1951 que regresaron a Mérida donde han formado generaciones de jóvenes mujeres yucatecas.