Colonia Infantil de Yucatán Establecimiento de beneficencia, semejante a los que con las mismas finalidades funcionan en otras entidades de la República, se rige por el propósito de brindar a los niños huérfanos o desamparados un hogar donde encuentren protección y educación. Fue creado por iniciativa de un grupo de católicos que formaron un patronato y consiguieron la casa principal de la hacienda Chenkú. A solicitud de los patrocinadores, el arzobispo Fernando Ruiz Solórzano designó al presbítero Efraín Serrato Carrasco para dirigirla. Fue inaugurada el 1 de enero de 1956, iniciando su labor con 22 niños que recibieron albergue y atención.