Ciudad Rodrigo, Pedro de Religioso franciscano. Fue el primero en ordenarse sacerdote en Yucatán. Hijo de esta provincia y guardián del convento de Maní a partir de 1561. Recibió en 1562 la comunicación de jóvenes indígenas de haber encontrado, en una cueva cercana a Maní, ídolos y calaveras. Por orden de él fueron traídos al patio del convento, además de que dio aviso al provincial fray Diego de Landa, quien mandó investigar el asunto.
Ciudad Rodrigo y los frailes residentes en el convento de Maní iniciaron las averiguaciones que desembocarían en un proceso inquisitorial. Mandaron prender a los indígenas de la comarca de Maní, los encarcelaron, los torturaron y azotaron, con la exigencia de que declarasen su participación en prácticas idolátricas y posesión de ídolos. Al tomar cartas en el asunto fray Diego de Landa, fray Pedro de Ciudad Rodrigo, fray Manuel Puebla y fray Juan Pizarro actuaron como jueces de la Inquisición Ordinaria.