Chultún  Nombre maya que significa piedras para lluvia y que se aplica a depósitos subterráneos construidos para captar las aguas pluviales. Se componen de un área de captación, boca, cuello y cámara. El área de captación, de unos 3 ó 4 m de diámetro, tiene piso impermeable y ligera inclinación hacia la boca. La boca es estrecha, de unos 60 cm; a veces tenía una tapa monolítica con cuatro canales que permitían el paso del agua. El cuello era tan angosto como la boca, aunque a veces no lo había. La cámara tenía alguna de las cuatro formas registradas como campaniformes, de botellón, los amorfos y los techos de bóveda maya. El piso y paredes se cubrían con lajas y estuco para hacerlos impermeables y evitar filtraciones. A veces en las paredes se moldeaban en estuco figuras de animales relacionados con el agua, sobre todo ranas. La capacidad de almacenamiento es variable, según la forma y tamaño, de 30,000 a 90,000 litros. Cuando un chultún dejaba de ser útil para almacenar agua, podía utilizarse para guardar mazorcas de maíz. Fue en las zonas que carecían de cenotes donde se construyeron estos depósitos, siendo su número en cada localidad adecuado al número de habitantes. Muchos todavía están en uso.