Cetáceos Mamíferos exclusivamente acuáticos, algunos de gran tamaño. De su cuerpo fusiforme apenas destaca su cabeza globosa; sus fuertes músculos longitudinales y gruesa capa adiposa subcutánea, muy extendida por la cabeza y el cuerpo hasta la cola, les proporcionan un aspecto pisciforme, particularmente porque carecen de extremidades posteriores. Poseen fosas nasales rudimentarias y desembocan sus narices encima de la cabeza por uno o dos orificios. La respiración se produce solamente por esas aberturas, tras ruidosas espiraciones, lo que le ha valido el nombre vulgar de sopladores. Dado que muchas especies son cosmopolitas y vagan por todos lo mares, una docena de especies de ballenas y delfines pueden observarse habitualmente en aguas de la península yucateca, desde el enorme cachalote, la famosa orca, el gigantesco rorcual, hasta el diminuto cachalote enano y el clásico delfín. Se han registrado en aguas peninsulares, bastante lejos de la costa, la ballena pigmea (kogia breviceps); el cachalote enano (kogia simus), este último de apenas 2.7 m de talla máxima y 270 kg de peso; la ballena picuda o cuvier (ziphius cavirostris), de unos 7.5 m de largo y de color gris o púrpura oscuro; el cachalote o ballena de esperma (Physeter macrocephalus) que usualmente mide unos 15 m, con peso de 43 toneladas; el rorcual común o ballena de aleta (Balaenoptera physalus) que llega a medir más de 24 m y su impresionante soplo alcanza de cuatro a seis metros de altura.
Entre las ballenas peninsulares la más famosa y conocida es la orca o ballena asesina (Orcinus orca), de unos 9.5 m con 8 t o más; es muy abundante y se le avista con más frecuencia que ninguna otra. Entre las especies con hábitos costeros está la ballena piloto (Globicephala macrorhynchus), conocida como calderón, bufeo prieto y, en maya, ah k’anxoc, especie típicamente tropical que puede alcanzar 6 m de longitud, de color negro, cuerpo casi cilíndrico y grandes aletas. Es el único caso de explotación ballenera habido en la península yucateca, pues los pescadores de la isla de Holbox, en el norte de Quintana Roo, acostumbraban cazarlo con arpón. De los delfines se han registrado cinco especies en la Península, con características orgánicas y comportamiento bastante parecido, aunque difieren mucho en tamaño, coloración y forma. El más conocido es el delfín clásico (Tursiops truncatus), que regionalmente se le conoce como tonina, bufeo o soplador; es el mayor y más corpulento de los delfines y mide entre 2.7 y 3.9 metros de largo y llega a pesar un cuarto de tonelada. Ágil y veloz, forma grupos de cientos de individuos que se auxilian y protegen mutuamente. Otro delfín abundante y conocido es el moteado o manchado (Stenella frontalis), llamado ah sibik, en maya y también se han observado el giratorio (Stenella longirostris), conocido como tornillo por los pescadores de atún; el esteno (Steno bredanensis) y el risso (Grampus griseus).