Casa Peraza Fue construida en el siglo XVIII y probablemente perteneció a Jerónimo Salvador de Mimenza o a Blas Torres, según informes del historiador Juan Francisco Peón Ancona. Está ubicada en la calle 63 entre 64 y 66, actualmente es sede de la Escuela Manuel Sarrado. Posteriormente pasó a manos de la familia Peraza, encabezada por Martín Francisco Canuto María Peraza Pacheco, segundo hijo del general Martín Francisco Peraza y Cárdenas, gobernador del estado (1857-1858). Concepción Buendía y Castellanos, esposa del nuevo dueño de la casa, convirtió sus paredes en grandes murales donde plasmó paisajes con árboles y horizontes, aves y plantas que adornaron los elegantes corredores. Al fallecer Peraza, la casa fue vendida al matrimonio formado por Juan Pedro Maldonado y Ombelina Cervera y Ojeda. En los años treinta, los Maldonado venden la casa a la Unión de Camioneros de Yucatán que la utiliza y adecua como escuela para los hijos de los trabajadores; desde enero de 1937 la Escuela Manuel Sarrado viene funcionando en este predio. La Casa Peraza se caracteriza por la escalera de tres vías que conduce a la planta principal; Alejandro Domínguez Méndez sostiene que las habitaciones de la planta baja eran de inferior importancia, las cuales seguramente sirvieron de bodega o establo. Sufrió modificaciones al ser vendida a la Unión de Camioneros, como la construcción de un balcón en la esquina de los arcos, la cancelación del patio que fue cubierto de cemento, la construcción de un anexo detrás y en la esquina interior suroeste se «acomodó» un pequeño balcón muy estrecho al paso, con balaustrada, ménsulas de cemento y gárgolas tipo francés. En 1990 el gobierno del estado, después de comprar el predio, realizó otras obras de construcción. En 1993, ocupaban la planta baja de la antigua casona, las oficinas de un despacho jurídico de Pronasol.