Casa Peón de Regil Es una de las más antiguas casonas que se conservan en el Paseo de Montejo, ex residencia de la familia Peón de Regil. Fue construida entre los años de 1904 y 1905, a solicitud del hacendado yucateco Pedro de Regil Casares. La antigua casona se encuentra en la esquina de la calle 35 con el Paseo de Montejo y ocupa un terreno de 6 000 metros cuadrados. Hasta antes de su readaptación realizada por la empresa Seguros América (1989), la casona se hallaba muy deteriorada, por lo que se tuvieron que hacer innumerables reparaciones y arreglos para dejarla en el actual estado en que se encuentra. El proyecto de adecuación fue realizado en principio por el arquitecto Luis Ortiz Macedo, director del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, pero el arquitecto Manero Peón, lo reestructuró posteriormente, con el fin de adecuarlo al estilo arquitectónico de principios de siglo. A pesar de que se tuvieron que hacer modificaciones para volver más funcional el edificio, destinado a oficinas regionales de Seguros América, se trató, en lo posible, de conservar los valores plásticos de la residencia, como: la escalinata del frente, de piedra de Ticul; las enormes columnas de estilos jónico y corintio combinadas, que sostienen el techo de la terraza delantera; los capiteles, las volutas jónicas de los capiteles y las guirnaldas corintias que penden de ellas; las pilastras de estilo neoclásico y la base de estilo ático; los adornos del techo superior, con forma de pequeños pebeteros y realizados en piedra de Campeche; en el patio trasero de la residencia permanece intacto un edificio de estilo morisco que servía como caballeriza. En la planta principal se conservó, en lo que era el Salón de Fiestas, el mosaico de pasta original y el techo decorado con elaborados estucos, realizados según la técnica de «camafeo», que enlazan las letras P, R y C, iniciales del primer propietario de la Casona; el piso de mármol del comedor original, los adornos lastimados o incompletos fueron reparados en su totalidad, conservando su diseño y estructura original; las puertas de cedro y caoba que dividían la biblioteca de la sala fueron limpiadas, enceradas y colocadas de nuevo; se conservaron las cerraduras de puertas y ventanas. Uno de los elementos más bellos y valiosos de la casona se encuentra en la antigua capilla contigua a la sala principal, donde sobresalen dos hermosos vitrales de unos tres metros de altura por metro y medio de ancho, realizados a principios de siglo en la Casa Pellandini de Roma. En uno de los vitrales luce la Sagrada Familia, de pie y San Vicente de Paúl, con un infante en pañales en su brazo izquierdo y a su diestra, una niña pequeña. Afortunadamente, la Casa Peón de Regil fue conservada y habilitada de nuevo, salvándose de la destrucción del tiempo y del hombre.