Cañonero «Progreso» (1915) El transporte-escuela «Progreso» de la Armada Nacional fue utilizado para patrullar la costa de Yucatán e intentar, principalmente, la rendición de la ciudad y puerto del mismo nombre, por órdenes del Cuartel General de Venustiano Carranza, con sede en Veracruz, frente al dominio militar que sobre el estado mantenía el movimiento anticonstitucionalista, encabezado por Abel Ortiz Argumedo, más impulsado por sus ambiciones personales que por su aparente defensa de la soberanía yucateca.
Ante el temor de que la plaza fuese bombardeada por el cañonero, los sublevados ingeniaron una estratagema, a la postre sangrienta, y para lo que se sirvieron de una chalupa cargada de dinamita que, con engaños, se acercó al cañonero «Progreso» provocando su hundimiento, sin que pudieran conocerse con exactitud los pormenores de la operación, el número de víctimas que ésta ocasionó y la suerte que corrieron los tripulantes de la pequeña embarcación que fue usada para el ataque. Como resultado de esta acción, el jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, ordenó inmediatamente la expedición a Yucatán del general Salvador Alvarado, para acabar con los separatistas insurrectos y establecer de una vez por todas un gobierno emanado de la Revolución.