Cano de Sandoval, Juan (1630-1695) Obispo de Yucatán. Nació en la Ciudad de México y falleció en Mérida. Estudió en la Real y Pontificia Universidad de México, en la que posteriormente ejerció la docencia. Completó su preparación en el Seminario Conciliar de la metrópoli, siendo colegial mayor de oposición, así como catedrático de filosofía y teología. En 1657, obtuvo el grado de doctor en derecho canónico. Concursó por la canongía doctoral de Valladolid, Morelia, la que desempeñó por algún tiempo; consiguió después la canongía penitenciaria en México, pasando a formar parte del Cabildo Metropolitano donde al poco tiempo adquirió el cargo de maestrescuela. Fungió como comisario del Tribunal Apostólico de la Santa Cruzada, juez de testamentos y capellanías, provisor de indios, vicario capitular y gobernador del Arzobispado de México, entre otros cargos.
De acuerdo con el historiador Crescencio Carrillo y Ancona, al quedar vacante la Diócesis de Yucatán por muerte del obispo Juan de Escalante y Turcios de Mendoza, fue presentado por el rey Carlos II ante el Papa Inocencio XI para ocuparla. Se despacharon las bulas correspondientes el 17 de diciembre de 1682 y, al año siguiente, el 8 de agosto, tomó posesión de su cargo. En los primeros tres años de su gestión realizó dos visitas generales al territorio, administró la confirmación a 40,000 personas, creó nuevos curatos y organizó algunas parroquias como las de Campeche, Valladolid, Ichmul y Tihosuco. Estas divisiones no fueron bien aceptadas por todo el clero, incluso se presentó queja ante la Audiencia de México, pero finalmente fueron aprobadas por el rey. Giró instrucciones para establecer escuelas parroquiales en las que no sólo se enseñara la doctrina cristiana, sino también rudimentos de lectura y escritura. Envió un informe al rey sobre la situación de los indígenas, documento que fue bien recibido por el Supremo Consejo de las Indias y que permitió dictar medidas para corregir abusos.
En cumplimiento de una orden papal, Cano de Sandoval pidió al rey que en la Catedral de Mérida se establecieran las canonjías de oficio penitenciario y magistral, petición que fue otorgada, y el primero en ocupar una canonjía de esa naturaleza fue Juan de Cabrera. No fue ajeno a los problemas sufridos por la población ante las irrupciones de los piratas en las costas yucatecas, por lo que puso en actitud de defensa a toda la provincia y colectó 3,160 pesos para la fortificación del puerto de Campeche. Durante su obispado, excomulgó al capitán general y gobernador Roque de Soberanis y Centeno debido a sus vicios y escándalos; éste lo acusó ante la Real Audiencia de México, aunque se vio obligado a dejar el gobierno por dos años. Asimismo, en su gestión, Cano de Sandoval impulsó en la Península el culto a la Virgen de la Inmaculada Concepción y erigió en Mérida la iglesia de Jesús, María y José. En los últimos siete años de su ministerio ordenó a 105 presbíteros, que recibieron grados universitarios del Colegio de San Javier. En 1687, consagró las campanas de la Catedral y al año siguiente las de la iglesia de la Compañía de Jesús. Emprendió obras de beneficio colectivo. En 1692 abrió la primera botica en la ciudad, en el propio palacio episcopal. De 1688 a 1694 hizo las gestiones necesarias para crear el Convento de Recoletos en el barrio de La Mejorada. Según los bibliógrafos Plaza y Eguiara, fue autor de una obra inédita: Comentaria in Señectos Gratiani Decreti Canones. Falleció el 20 de febrero de 1695 y se le dio sepultura en la capilla del Santísimo Cristo de las Ampollas, en la Catedral de Mérida.