Canícula  Término popular que se refiere al breve período de relativa sequía, que suele interrumpir la temporada de lluvias regulares en los climas cálidos húmedos y subhúmedos con régimen lluvioso de verano. En la Península de Yucatán se manifiesta por la sensible disminución de la pluviosidad y un ligero aumento de la temperatura, entre la segunda mitad de julio y la primera de agosto. No obstante, se trata de un fenómeno irregular en términos de espacio y de tiempo: en un mismo año puede aparecer en una porción territorial y en otras, estar ausente. En Yucatán, el período canicular cobra importancia por su estrecha relación con las actividades agrícolas, en especial con aquellas que dependen exclusivamente del temporal. Las repercusiones de la canícula sobre la agricultura yucateca no son tanto por la menor cantidad de agua que aporta la precipitación durante los meses que la comprenden, sino por el considerable número de días consecutivos sin lluvia, lo que determina condiciones de baja o nula disponibilidad de humedad aprovechable en los estratos más superficiales del suelo. En consecuencia, se afecta el crecimiento de las plantas, habiendo casos en los que las cosechas se pierden completamente. El período canicular es siempre un período crítico para la agricultura por lo impredecible que resulta; así, constituye un período de incertidumbre para los agricultores temporaleros.