Colegio Católico de San Ildefonso Centro educativo contemporáneo del Instituto Literario del Estado. Fundado en 1868 por el presbítero Norberto Domínguez, último vicerrector del Seminario Conciliar, quien en colaboración con Crescencio Carrillo y Ancona impulsó esta institución docente, que contaba con todos los adelantos de la ciencia educativa, entre ellos una amplia biblioteca y un observatorio astronómico, en el que más tarde se instaló la primera estación de radio que existió en Yucatán. Domínguez y Carrillo fueron expulsados de Yucatán por José Ceballos, el 25 de febrero de 1869. En la Ciudad de México se entrevistaron con el presidente Benito Juárez, quien les levantó el destierro y les permitió volver a Mérida, autorizándolos para que continuaran dirigiendo el Colegio Católico de San Ildefonso. Poco después de su regreso, Carrillo y Ancona se separó del Colegio para dedicarse de lleno a sus estudios históricos y literarios y a su ministerio sacerdotal. En 1901, Norberto Domínguez cedió en venta el establecimiento docente, el cual empezó a ser dirigido por el obispo de Tehuantepec, Carlos de Jesús Mejía. Durante algún tiempo el Colegio Católico y el Seminario Conciliar de San Ildefonso estuvieron unidos, pero el 15 de septiembre de 1906 se inauguró el Seminario de San Pedro y el Colegio Católico tomó el nombre de San Ildefonso, conservándose como centro educacional civil hasta su clausura definitiva, ocurrida en 1915. El primer Consejo Superior del Colegio, constituido tras la fundación del plantel, estuvo integrado por el propio Domínguez, quien fungió como prefecto general; Crescencio Carrillo y Ancona, prefecto de estudios; Guillermo Hijuelos Morales, prefecto de religión; José Concepción López, prefecto de economía y José de la Cruz Vales, prefecto de celaduría. Durante la administración de Carlos de Jesús Mejía fueron sus directivos, además de éste, los presbíteros Eduardo Goñi, Luis Manuel Aguilar, Rafael Castilla Echánove y Diego Hernández Fajardo, entre otros.