Casa del Obrero Mundial Fundada en 1915 en Mérida como filial de la organización que, con el mismo nombre, orientaciones y objetivos, funcionaba en la Ciudad de México. Su establecimiento en Yucatán fue producto de las condiciones que se crearon con la llegada de las fuerzas revolucionarias constitucionalistas. Vino a recoger y a dar coherencia, organización y cauce a las luchas reivindicadoras de los trabajadores, ya expresadas desde años antes en la acción de agrupaciones como el Círculo Libertario (1908), Unión Obrera (1909), Casa del Trabajo (1909), Unión Obrera de los Ferrocarriles de Yucatán (1911) y Trabajadores Marítimos de Progreso Francisco I. Madero (1911). El primer paso hacia la fundación de la sucursal yucateca de la Casa del Obrero Mundial, en el marco del régimen alvaradista preconstitucional, fue una reunión efectuada en el salón de actos del Palacio de Gobierno, en la cual se designó una comisión organizadora, cuya primera actividad pública fue un mitin, celebrado en el Teatro Peón Contreras el día 4 de abril de 1915, y en el que fue orador principal el general Salvador Alvarado. Se invitó a una delegación de la sede central de la Casa, integrada por Luis N. Morones, Ernesto Velasco, Francisco Juárez y Baltasar Pagés y el día 18 de mayo, encontrándose presente Tomás Pérez Ponce, uno de los fundadores de esa organización obrera en la Ciudad de México, quedó constituida en Mérida la entidad filial e instalada en la casa núm. 514 de la calle 59, que fue después local de Henequeneros de Yucatán y de la Dirección General de Bellas Artes. Integraron la primera directiva: Valentín Carrillo, presidente; Francisco Juárez, secretario; Emilio Rodrigo, tesorero, y Bartolomé Sánchez y Manuel Gordon, vocales. El 26 de junio se establecieron sucursales en el puerto de Progreso y en las ciudades de Motul y Valladolid los días 28 y 30 del mismo mes, respectivamente.