Carrillo de Pernia, Andrés Alcalde de la villa de Salamanca de Bacalar en 1618. Auxilió a los sacerdotes Juan de Orbita y Bartolomé de Fuensalida, oriundos de la provincia de Castilla, España, para llegar al pueblo de Tipú y desde ahí reducir y catequizar a los itzaes y pueblos circunvecinos. Dadas las dificultades para llegar a este poblado, sin caminos de acceso, Carrillo de Pernia no sólo apoyó a los prelados con una piragua e indígenas remeros, sino que viajó personalmente con ellos hasta Tipú, donde se erigió un templo. El recorrido lo iniciaron en el río Noh Ukum, que significa río grande; salieron a la mar hasta llegar a un pueblo denominado Uaitibal y de ahí se desplazaron por la boca de un río llamado por los nativos Zuluinicab. Avanzaron hasta Puncuy, luego a Zonail, Hopatin y Lamayná, punto en el que atravesaron una laguna para internarse sobre tierra firme. Doce leguas después, llegaron al río Tipú en cuyas márgenes se asentaba el poblado de Lucú, lugar donde fueron recibidos con agrado por sus habitantes, para de ahí marchar hasta Tipú, cuyos pobladores los aceptaron de manera pacífica. Andrés Carrillo visitó el pueblo como si fuera de su jurisdicción y cobró lo que le correspondía al rey, en calidad de su oficial real. Tras dejar bien instalados a los clérigos, retornó a Salamanca de Bacalar.