Molas Virgilio, Sebastián (1819-1853) Militar. Nació en Tizimín, Yucatán, y murió en Mérida, Yucatán. Fue su padrastro Santiago Imán, personaje que encabezó la revolución federalista en el estado. El 12 de diciembre de 1839, presentó su primer combate, en la defensa de la plaza de Tizimín, que hizo Santiago Imán contra las fuerzas gubernamentales comandadas por Tomás Requena. Más tarde, en 1843, Molas combate nuevamente junto con su padrastro, enarbolando la bandera del federalismo en la entidad y al resultar triunfante el movimiento, Yucatán se separa de México. Molas se retiró a la tranquilidad del hogar, pero en 1847, al iniciarse la llamada Guerra de Castas, vuelve a tomar las armas. Combatió a los indígenas rebeldes jefaturados por Cecilio Chi. Formó una división que defendió los sitios de Espita, Tizimín y Valladolid. En 1848, cuando estas dos últimas ciudades cayeron en manos de los indígenas, Molas protegió a las familias «blancas».
En Río Lagartos, refugio de la población tizimileña que esperaba partir para Campeche, Molas enfermó y se vio obligado a dejar el mando a Santiago Imán, quien acordó con los rebeldes abastecerlos de sal a cambio de aceptar el retiro de estas familias. Molas embarca para Campeche. Recuperado de su mal, retorna a Mérida para ponerse bajo las órdenes del gobierno, el cual lo asciende a teniente coronel y le encomienda llevar municiones a los sitiados de Izamal; lo cual cumplió. Posteriormente, el gobierno le confió, en la nueva organización militar, la 5ª división que operaría sobre los pueblos de la costa. Más adelante, decidió partir hacia Temax, hasta ocupar Sucilá; luego tomó Panabá y mandó una expedición a cargo de Cepeda Peraza a Espita y Calotmul. Molas acompañó a Ruz y Peniche Gutiérrez a reconquistar los sitios de Valladolid y Espita. A principios de 1850, al mando de 1,000 hombres, ejecutó una rápida y triunfal excursión a Cruz-Chen, uno de los principales campamentos de los indígenas sublevados. Ese año, triunfa nuevamente el centralismo y Santa Anna otorga el mando de la campaña contra los indígenas rebeldes a Manuel Micheltorena, quien más adelante, en 1851, fue sustituido por Rómulo Díaz de la Vega. Éste emprende una campaña pacificadora que abarcó Chan Santa Cruz y nombró a Molas uno de los jefes de la vanguardia. Obtiene triunfos y el afecto de Díaz de la Vega hacia Molas se acrecienta.
En 1853, un movimiento político, común en esa época, hizo a Rómulo Díaz de la Vega gobernador de Yucatán. En ese año Santa Anna impone el centralismo y los federalistas yucatecos buscan hacer algo contra su encumbramiento. Así, en la Quinta de Miguel Barbachano y Tarrazo se trazó un plan para derrocar al gobierno de Rómulo Díaz de la Vega y separar nuevamente a Yucatán de México, para que el federalismo volviera a imperar como base de la unión de la península yucateca a la nación. Sebastián Molas y Manuel Cepeda Peraza se adhieren a este movimiento. Sin embargo, fracasan y se ven obligados a huir de las tropas gubernamentales. Cepeda Peraza logra escapar embarcándose para Nueva Orleáns, pero Molas, tras pasar una serie de penalidades, perdido en la isla de Holbox, es atrapado y conducido, enfermo de cólera, a Mérida. Aquí fue internado en la prisión de la Ciudadela de San Benito y comparece ante un consejo de guerra sumarísimo que lo condena a la pena de muerte. Molas, que fue llamado en su tiempo «El León del Oriente», fue fusilado en el Campo Marte, el 14 de noviembre de 1853.
Durante la administración de José María Iturralde, en 1877, se construyó en el centro del Parque Los Héroes, conocido hoy como de Santa Lucía, un obelisco erigido en memoria de Sebastián Molas, que fue inaugurado el 1 de febrero de 1878, al tomar posesión del gobierno del estado, Manuel Romero Ancona.
Por muchos años, refiere Francisco D. Montejo Baqueiro en su libro Mérida en los años veinte, existió en el obelisco una lápida de mármol con la inscripción: «Aquí yacen los restos del coronel D. Sebastián Molas héroe de la Guerra de Castas». Tiempo después fue empotrada una nueva lápida con otra inscripción: «Al coronel D. Sebastián Molas mártir del Federalismo en Yucatán 1819-1853», la cual existe a la fecha. También, en su honor, un pueblo del municipio de Mérida, lleva su nombre.