Martínez de Arredondo y Castro, Carlos

Martínez de Arredondo y Castro, Carlos  (1888-1944) Director y camarógrafo pionero del cine mexicano. Yucateco fallecido en la Ciudad de México. Estudió la carrera de ingeniería y química fotográfica en Estados Unidos de América, donde adquirió una cámara inglesa Ensign, con la cual se propuso filmar las primeras películas yucatecas y, como manifestara repetidas veces, sentar las bases de una prometedora industria.

En unión de Manuel Cirerol Sansores formaron la empresa Cirmar Films, palabra compuesta por las primeras tres letras de Cirerol y las primeras tres de Martínez. Cirerol escribió los argumentos de los cortos que filmó Martínez, titulados: En tiempos mayas, en la hacienda Opichén, propiedad de su familia, y en su breve trama predominó el contenido regionalista, y La voz de su raza, de argumento socialista, cuya acción se desarrolló en una hacienda durante los años previos a la Revolución. Los intérpretes fueron Ela Calderón, Manuel Cirerol y Héctor Herrera. Fueron las primeras cintas de tres y dos rollos, respectivamente, con argumentos realizados en 1914, en Yucatán. Antes, filmaron algunos cortos informativos de apoyo al carrancismo en varias entregas del Noticiero peninsular, (1915), y en la Revista Cirmar, (1915-1916), Escenas del campamento del general Muñoz; Entrada de las fuerzas constitucionalistas; Hundimientos del cañonero «Progreso». Posteriormente filmaron El henequén de Yucatán, donde se muestra el proceso de elaboración del henequén. En 1916, produjeron el primer largometraje mexicano: 1810 o los libertadores de México, ambiciosa película dirigida por Cirerol y fotografiada por Martínez de Arredondo, basada en un argumento del dramaturgo Arturo Peón Cisneros, y con la adaptación de una música especial del maestro Fausto Pinelo Río y Amílcar Cetina Gutiérrez. Esta cinta fue elogiada por el magazine Moving Picture World, revista dedicada a la industria fílmica de Estados Unidos. La película requirió grandes gastos que a duras penas pudieron recuperar. Fue rodada en las haciendas Tixcacal y Opichén; y recorrió todo el país.

El amor que triunfa, (1917), es otra producción de la Cirmar Films donde participó la primera actriz María Caballé y el actor cómico Romualdo Tirado y se filmaron escenas del Paseo de Montejo, Parque del Centenario, y otros lugares de Mérida, así como en el puerto de Progreso. Es una adaptación que Cirerol hizo de la zarzuela Amor que huye, de Julio Pardo, (letra), y Torregrosa, (música), inspirada a su vez en la pieza La dicha ajena, de los hermanos Álvarez Quintero. Fue fotografiada por Martínez de Arredondo. Estrenada en Mérida el 15 de abril de 1917, en el Teatro Principal; en la Ciudad de México se exhibió el 21 de junio de ese año. Martínez de Arredondo se estableció por un tiempo en la capital del país para colaborar con Manuel de la Bandera en la recién inaugurada Escuela de Preparación y Práctica del Cinematógrafo. Igualmente se hizo cargo de la fotografía de: Triste crepúsculo, (1917), y De la bandera. A su regreso y separado de Cirerol, formó su propia empresa Yucatán Films y realizó su cinta: Venganza de bestia, una película de 10 episodios y largo metraje, estrenada en 1919 en el Teatro José Peón Contreras. El intérprete principal fue Ernesto Pacheco Zetina como el conde Xandoroff. Alcanzó a filmar: Los amores de Amparito y Las fiestas de la reina de la belleza en Yucatán, ambas en 1918, El charro negro, que nunca se estrenó, e intentó el proyecto de: Nube pasajera. Posteriormente se trasladó a la Ciudad de México y trabajó durante los 20 y 30 filmando cortometrajes educativos y propagandísticos. Poco a poco fue desapareciendo del escenario, hasta abandonar definitivamente el cine, a consecuencia de una ceguera que comenzaba a padecer.