Mosquitos

Mosquitos  Insectos del orden dípteros, familia culicoides, con muchos géneros. En maya, el nombre koxol se aplica a todos los mosquitos. Viven entre el follaje y algunas especies lo hacen dentro de las casas. Ponen sus huevos en aguas estancadas, ya sea charcos, depósitos, sumideros u objetos que retengan agua; en pocos días brotan las larvas o gusarapos, que se transforman en pupas y luego en insecto volador. Desde el punto de vista sanitario, hay tres especies que son importantes y que se encuentran en Yucatán. Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla y del dengue. Llegó a Yucatán en el siglo XVI y contribuyó a las epidemias de fiebre amarilla urbana que se registraron posteriormente (Véase: Fiebre amarilla). Desde que Carlos Juan Finlay probó en 1905 que era el transmisor de dicha enfermedad, se comenzó la lucha antilarvaria, utilizando petróleo y pecesitos comedores de larvas, acción que prosiguió hasta 1945; en 1958 se empleó el DDT en forma de rociado intradomiciliario, el 8 de agosto de 1963 se certificó la ausencia total de Aedes en el estado de Yucatán y en la nación. Pero en 1969, procedente de Texas, Estados Unidos de América, hubo reinfectación, que llegó luego a Yucatán y propició que a partir de 1979 se presenten epidemias de dengue (Véase: Dengue). Ahora la lucha contra el mosquito se hace con el insecticida llamado abate y con campañas de eliminación de objetos inservibles tirados en los patios y que puedan retener agua. Anopheles albimanus, transmisor del paludismo. Llegó a Yucatán en el siglo XVII (Véase: Paludismo). La infestación por mosquito se extendió del sur de la Península al Norte, especialmente la costa.

La campaña antiaédica emprendida desde principios del presente siglo en cierto modo obró también contra el Anopheles, pero aunque el virus de la fiebre amarilla fue erradicado en 1920, el paludismo siguió asolando el estado, por lo que en 1958 se realizó la campaña; se utilizó el rociado intradomiciliario con DDT, que abatió el índice de infestación y cortó la cadena de transmisión, por lo que Yucatán quedó libre de la enfermedad, pero no del mosquito, desde 1973 a 1977, en que se reintrodujo por enfermos foráneos. Culex pipiens, que es el más abundante; en una zona de Campeche transmite una variedad de filaria. Fuera de esto, constituye exactamente una gran molestia para la población; dentro de las casas se les ahuyenta con el humo de algunos productos vegetales y se les combate con diversos insecticidas.