Mezo, Manuel F.

Mezo, Manuel F.  (1813-1863) Militar. Nació y murió en Tizimín, Yucatán. Al iniciar el movimiento indígena denominado la Guerra de Castas, se alistó en el ejército gubernamental con el grado de subteniente, que por elección ya había adquirido entre los guardias rurales. Inmediatamente se le encomendó guarnecer la población de Calotmul. Luego marchó en la sección auxiliar al mando de Sebastián Molas y combatió en el sitio de Valladolid, hasta lograr la toma de Chancenote. Posteriormente, cuando en 1848 cae Valladolid y las familias tizimileñas se ven obligadas a huir hacia Río Lagartos donde esperaban embarcarse rumbo a Sisal, la sección comandada por Molas y a la cual pertenecía Mezo, las  protegió y contuvo los ataques de los indígenas mayas durante 10 días de combate, luego de los cuales pudieron zarpar. Después de este suceso, en Mérida se organizó la llamada sección Méndez compuesta de ocho compañías de milicia local, una de las cuales fue encomendada al ya en ese entonces capitán Manuel F. Mezo. Aquella sección se batió en el cerco de Izamal y el coronel Méndez, que luego llegaría a ser jefe de la división de su nombre, logró recuperar esta población que había sido abandonada. Ahí comenzó una serie de batallas en las que Mezo participó de manera destacada. Con la división a la que pertenecía, continuó la campaña de reconquista del Oriente, más allá de Chemax y Tihosuco y estuvo presente en la ocupación de Peto realizada por las cinco divisiones.

En enero de 1849, el gobernador Miguel Barbachano le confirió el grado de primer ayudante y en abril el de teniente coronel del sexto batallón de milicia local. Ese mismo año, estando su campamento en Tihosuco, fue designado para que al mando de 300 o 400 hombres, expedicionase Canakiuik, hacienda ubicada a cuatro o seis leguas hacia el Sur, con el objetivo de traer maíz. Los mayas dejaron entrar a la hacienda a las tropas comandadas por Mezo, pero en seguida las sitiaron y les cortaron el camino de regreso. Al caer la noche comenzó el ataque, Mezo contuvo a los indígenas y esperó el amanecer para tratar de salir del cerco enemigo. Después de una serie de encuentros y luchas con los mayas, escoltando a las mulas cargadas de maíz, logró llegar a Tihosuco con todo el bastimento que se le había encomendado. Más adelante, en 1852, guarnecía Tihosuco cuando pasó el general Díaz de la Vega, rumbo a Bacalar y Chichanhá. Consciente de los méritos de Mezo, lo incorporó a sus filas. Cuando terminó la expedición de Vega, Mezo se retiró a la vida privada. Desempeñó empleos concejiles en varias ocasiones y nunca tomó las armas contra gobierno alguno. En 1863, cuando Navarrete se rebeló contra el gobierno de Irigoyen, Mezo, fiel a las instituciones gubernamentales, lo defendió como jefe de armas; pero al caer Irigoyen, que se refugió en Campeche, fue encerrado en la Ciudadela de San Benito, viéndose obligado a capitular. Decepcionado ante la poca resistencia del gobernador por el cual había luchado, regresó a Tizimín donde al poco tiempo murió.