Milpa (La)

Milpa (La)  Es una de las divisiones naturales, regiones geográficas o subáreas en que se ha dividido a Campeche. Así, por ejemplo, Alberto Ruz Lhuillier reconoce como tales divisiones las que denomina La Montaña, La Milpa, la de los Ríos y Lagunas y los Terrenos Bajos de la Costa. Ruz Lhuillier establece esta división basándose en la de las provincias fitogenéticas propuesta por Cyrus L. Lundell y la de zonas ecológicas de E. Wyllys Andrews, modificadas de acuerdo con datos disponibles en los 40 sobre los recursos naturales de dicho estado y toma como punto de referencia los vestigios arqueológicos existentes en esas áreas. La región denominada La Milpa constituye una extensión, en su vertiente sur, de la serranía denominada Puuc, y por ello se caracteriza por la presencia de tierras bajas y pequeñas colinas, así como montes mediano y bajo, alternados con sabanas. El monte se hace más alto y el clima más húmedo hacia el Sur, en tanto que al Norte comparte la semiaridez de Yucatán. Varios de los sitios arqueológicos comprendidos en esta zona fueron visitados por Stephens y Maler. Por su parte, Pollock, Shook y Brainerd, todos ellos arqueólogos de la Carnegie Institution, efectuaron investigaciones en 1931 y 1941. Jorge Denegre Vaught enumera los antiguos centros prehispánicos de esta región en esta forma: Chunhuhú (denominado así por Stephens, aunque Maler lo llama Chun-huhub); Xculhoc (al que Stephens designa Xchonlok), situado en Hecelchakán; Almuchil, que se encuentra también en Hecelchakán, y que fue visitado por Maler en 1887; Itsimte (al que Ruz Lhuillier denomina Itzinté), que se localiza en Hopelchén. Ruz Lhuilier agrega los sitios de Xcalumkin o Holactum y Tantah. Pollock y Shook descubrieron otros sitios a lo largo del Camino Real en 1940, entre los que figura Xcochá o Xcochac, situado en Hecelchakán y estudiado posteriormente por Alberto Escalona Ramos. En la porción central de Campeche se encuentra Edzná, que se considera el centro más importante que hubo en la zona y cuyo descubrimiento se debe a Nazario Quintana Bello en 1927.