Misioneros de Maryknoll

Misioneros de Maryknoll  Esta comunidad de religiosos inició sus labores en la Arquidiócesis de Yucatán en 1943. En Felipe Carrillo Puerto se establecieron los padres John R. Mc. Guive y Robert E. Lee, y en 1948 por iniciativa del padre Edward A. Koechel fue restaurada y bendecida la antigua iglesia de esta población. Los misioneros George F. Hogan y John Lenahan emprendieron la construcción del primer templo católico en Cozumel, dedicado a San Miguel Arcángel. Posteriormente, abrieron obras evangelizadoras en Playa del Carmen, Puerto Morelos, Leona Vicario, Isla Mujeres, Tihosuco. En Peto, los misioneros Leo Connors y Vincent Mallon iniciaron sus trabajos, en 1945. Ese año en Tzucacab se instaló John P. Lomasney y se convirtió en un importante centro misionero. Se inició la evangelización de los nativos con catequistas indígenas, se organizó la agrupación Acción Católica, se levantaron templos en Ekbalam, Catmís y otros lugares y se reconstruyó la iglesia de Kakalná. Además de Acción Católica fundaron la Legión de María, el Apostolado de la Oración, las Conferencias de San Vicente de Paúl y la Cofraternidad de la Doctrina Cristiana.

En Colonia Yucatán, activo centro industrial maderero al oriente de Tizimín, John Nolan tomó residencia en 1952. Desde ahí, los misioneros extendieron su labor a los indígenas de Yucatán y Quintana Roo. En 1955, Gerard Greene y Thomas Shea comenzaron a trabajar en la parroquia de Sotuta, de donde se extendieron a Yaxcabá, Huhí, Tibolón y Cantamayec. En 1957, se establecieron en Dzidzantún, cuya iglesia, ya destechada, estaba siendo demolida por el presidente municipal para aprovechar sus piedras en la construcción de un parque público. Pronto iniciaron la construcción de una nueva iglesia y extendieron sus actividades a las poblaciones cercanas de Dzilam González, Yobaín y Sinanché. En 1943, abrieron una casa en Mérida que estuvo en la calle 59, para que sirviera de residencia al superior de la misión, de centro de aprendizaje del español y de la lengua maya, como proveeduría y como casa de descanso para los misioneros. Más tarde, en 1949, se trasladaron a la calle 35 y en 1952 pasaron a Villa Loreto y de ahí a la colonia García Ginerés. Esta comunidad fue fundada en Nueva York, en 1911, por los padres Anthony Walsh y Thomas Frederick Price con el fin de propagar la fe fuera de los Estados Unidos de América.